O también si eres un crack de la clarividencia y después de decir eso, desglosas y descarnas las palabras con una brillantez bestial. Yo, como no soy un crack en éste tema, pues me pasa que tengo días claros y otros oscuros y además que me expreso mejor escribiendo que hablando. Hablando me faltan las palabras y me entran lapsus y doy vueltas y más vueltas a lo que ya tengo más que claro y porque siempre voy por delante de mis propias palabras. Pero yo lo tengo claro en mi mente y el escribir me ayuda a ordenar mucho mejor mis ideas.
Aunque también hay el método del "hachazo", que consiste en olvidarte del directo y al grano y espetarle a la cara del contrario, que es un hijo de puta y sin más preámbulos, ni más historias. Pasas directamente al insulto. Efectividad al máximo, contundencia de sobresaliente o matrícula, y corres el peligro de que te caiga una hostia que te cagas, pero todo lo bueno, tiene su riesgo. Y además no se te puede decir que no seas claro de clarividencia y más claro que el agua y más claro que un claro del bosque y valga la redundancia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario