No hay días
en que no sienta tu aliento
y el latir de tu corazón.
Hay días que son así
y porque todo se revuelve dentro de mi.
Hay noches en que somos nada más que dos
y hay otras
en que doy vueltas alrededor del sol
y al sentirme incómodo y extraño
me escondo detrás de la luna
y me hago mago
y entonces convierto
mi querer en una lluvia de estrellas
que salen de la oscuridad
y se pierden detrás de ti.
A veces sueño que sigo aquí
que soy el mismo que anteayer
y que mi futuro está marcado
por la ilusión de seguir vivo.

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