Yo, de vez en cuando,
dejo de estar
y simplemente
me evaporo dentro de una nube
o me hago liviano como la brisa
y por un instante intenso, así me quedo.
Es una pequeña fracción de tiempo
ínfima y diminuta
algodonosa de tacto
amable con mi existencia
respetuosa con el medio ambiente
y con sabor de melocotón.
Hay cosas en esta vida
que nunca alcanzaremos a comprender
pero que nos podemos suponer
y yo me supongo que estoy vivo
porque paso mis dedos por mi piel
y sigo sintiendo lo que antes sentía
placer y ganas de querer.

No hay comentarios:
Publicar un comentario