¡que todo es relativo!.


 Repaso mi historia

y no encuentro datos nuevos.

Las fechas son aproximadas

las etapas de mi vida

está perfectamente delimitadas

y el día a día es otro cuento.

Veo pasar el tiempo

me siento delante de él

y no me enfrento

ya quisiera yo ser tan valiente y tan audaz

y dar la vuelta al día que ha comenzado mal

y luchar hasta dejarme la piel y los dientes

y el corazón en ese intento.

Claro que con edad

todo se va amoldando

y lo que antes era una guerra a muerte

hoy se ha convertido en un pequeño tropiezo

y eso demuestra y una vez más

¡que todo es relativo!.















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JULIO CORTÁZAR