Ya no sé que esperar
reconozco encontrarme un poco perdido
en medio de esta selva en la que vivimos.
Estoy lejos de la certidumbre que antes tenía
y más cerca de la duda en que se ha convertido mi vida
me acuesto en mi cama
y me levanto con la esperanza en la mano
a veces sueño
y como los sueños sueños son
tampoco creo en ellos.
Yo cuando camino
observo el suelo
y por si encuentro algo que me sea útil
y para resolver mis malditas dudas
y no encuentro nada
bueno sí, anoto en mi vieja memoria
que la acera está demasiado sucia
llena de chicles pegados y resecos
una mezcla de meadas y cagadas de perros
que yo personalmente
se las haría comer a sus dueños
y de vez en cuando
pasa una cucaracha que te manda saludos y besos
y yo por supuesto, le devuelvo el saludo
mientras le digo...pasa mi pequeña y querida cucaracha
tienes tanto derecho a vivir como a pasear con todo tu descaro
tenéis fama de bichos malos
y cuando en realidad hay muchos más humanos
que dan mucho más asco de lo que dais vosotras.
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