A veces pienso que a mí me quedan en torno a cuatro o veinte telediarios
y si me quedaran cien mil, pues sería mejor para mí.
Yo pido vida
y me darán lo que quieran darme
y se me dan mucha vida tendría que dar las gracias a quién me la conceda
y si se pone rácano, me tendré que cagar en sus muertos.
Como se puede ver
yo no deseo que llegue mi muerte
pero si igualmente ella llegara
no me quedaría más remedio que buscarme un nicho cómodo
y con hermosas vistas al mar
y porque con el mar he nacido
con el mar seguí viviendo
y quiero morir con el amor de mi vida, el mar
y seguir sus leyes universales de convivencia
y que el barco que se vaya ir a pique
hay que salvarlo y sea de la bandera que sea
y llevar su tripulación y pasaje a buen puerto
y allí darles de comer y de beber
y por todo eso pido otra forma de ser y de sentir
y antes de morir
quisiera ver otro mundo
con una historia sin guerras
sin odios fraticidas y porqué tú no eres de aquí
y en donde estaría prohibida la rabia.
Solo habría amor y concordia
y como soy un hombre de pocas palabras
me gustaría morir en silencio.
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