Ojalá que el deseo que siento hacia ti,
baje de grado, baje de tono y baje de todo lo que me hace sentir
y porque sino me voy a morir.
Ardo en deseos hacia ti
y de madrugada quemo la cama
y al levantarme me atacan la fiebre y los escalofríos
y de noche y cuando me acuesto
llego a perder el sentido
y entonces,
el mundo empieza a dar vueltas alrededor de mi
y no puedo encontrar una salida
a ese aluvión de sentimientos.
El deseo me atrapa dentro de esta cueva
en donde ahora vivo,
y yo suspiro y espero oír tu voz a lo lejos,
y si no fuera capaz de oírte
espero que lo recuerdos que me han llevado hasta ti
se manifiesten y con sus dedos fueran capaces de construir
tu cuerpo de agua, sol, aire y fuego.

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