Uno puede caer en su propia trampa

Uno puede caer en su propia trampa

y porque a veces te olvidas hasta donde la habías construido

y yo soy de memoria frágil y quebradiza

y hasta me olvido de cuando era feliz

y cuando me importaban una mierda la mala idea que algunos tenían de mi. 

Y hay hechos y fechas y momentos

y hay momentos en que fui lo contrario de lo que quería ser

y quién solo se ha quedado con esa parte de mi

no puedo contradecirlo y tampoco quiero

y porque no me apetece y para nada

contarle toda mi vida entera o en fascículos

y porque mi vida será contada a quién yo quiera 

y al que tenga capacidad para amarme tal y como soy

y que no espere perdones y banderas blancas al viento

y porque si no es capaz de ver que soy más que eso

eso que tanto le ha molestado

que le vaya pidiendo explicaciones a esas almas cándidas que andan por ahí

y porque lo necesitan más que yo

y además, es un acto de caridad cristiana.

Yo a veces he pedido perdón

 y lo hice por mi mala praxis

y porque herí a alguna persona que no quería herir

y porque hice daño sin tener una explicación en aquél momento,

pero amigo mío,

el paso del tiempo todo lo resuelve

y toda acción tiene su porqué y su movimiento

y a veces y así es la vida

tienen que pasar años y años

para poder resolver ese rompecabezas.

 











No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR