Mi historia es precaria,
tiene muy pocas fechas y muy pocos datos.
Se mueve como un río sinuoso
que en cada curva parece que se pierde
pero en realidad, siempre vuelve
y se muestra más fuerte y poderoso
y como si en cada curva
una mano invisible lo empujara.
Mi historia es corta
aunque tenga 69 años
pero los años no miden el tiempo
y son las historias las que nos dicen
cuales son las medidas del tiempo.
Mi historia, como todas,
está dividida en etapas
y uno crece y se hace grande
y cuando ya está grande,
entonces empiezas a decreces
y hasta en polvo te conviertes
y después de ésta última etapa
volverás a la tierra donde has nacido por última vez.

No hay comentarios:
Publicar un comentario