PASAR PÁGINA




   Con esa sonrisa sutil,
con esa sonrisa tibia y congelada,
tú me has saludado y me has mirado,
con esos ojos de gata en celo,
y te has escapado de mi, con paso decidido.
Tú, pareces no recordar apenas nada,
no te acuerdas de arrullarme entre tús senos,
de hacer, los dos, planes inimaginables,
de jugar al escondite dentro de la cama,
de hacernos cosquillas en sitios olvidados,
de enredarnos en nudos marineros,
no te acuerdas o es que prefieres no acordarte.
Porque tú fuiste la que querías unir lazos,
a tí te gustaba jugar a adivinar,
a adivinar como seríamos de viejos,
y como nos mimaríamos hasta la muerte,
como nos cogeríamos de la mano,
y juntos recorreríamos mundos extraños.
Tú, ahora al pasar ante mis ojos,
vi como los tuyos, eran opacos y faltos de brillo,
como esa mirada había perdido la llama que la iluminaba,
como tús gestos eran duros y metálicos,
como a cada paso que dabas el suelo temblaba.
Asi cogiste la puerta sin darte la vuelta,
al final respiré con alivio,
pues en ese momento comprendí,
que yo por fin yo, había pasado página.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR