![]() |
| Ciutadella de Menorca. Lista para comérsela. |
Los estados del ánimo, menuda historia inexplicable. Pues, ¿quién determina ese estado?, ¿de que depende?, y ¿donde está su chip?. Cuantas preguntas para el mismo resultado y yo que sé donde están, ni de que dependen ni gaitas benditas. A veces una simple tontería te hace desplomarte y resulta que después te das cuenta, que esa tontería era sólo el detonante de todo lo que llevabas encima. Y ¿porqué uno acumula cosas? y ¿porqué no las suelta o las libera?. No sé, debe ser porque somos humanos y por tanto seres limitados y mucho de nuestro aprendizaje es tipo conductista. O sea que aprendes a no tocar un cable porque si no te quedas tieso y pegado al cable, pero no te preguntas mucho más. O sea el porqué se produce esa descarga y te hace bailar como un condenado en la silla eléctrica. Estamos bien hechos, pero nos falta algún tornillo o la caja de cambios no funciona como toca, pues al fin y al cabo la caja de cambios es equiparable a nivel humano, a la caja de los estados del ánimo. A lo mejor es simplemente eso, que nos falla la mecánica del coche y lo que necesitamos es pasar de vez en cuando por la ITV de la mente.

No hay comentarios:
Publicar un comentario