
Son la dos de la tarde y voy a respirar un poco. Menuda idea la mía, la de levantar la casa de arriba a abajo y entrar a fondo en todo, sin dejar ni un resquicio. Y ete aquí que me acabo de encontrar una libreta, que para mi tiene mucho significado, pues es una libreta dedicada por mis excompañeros de presidio, bueno más o menos, porque en realidad eran mis excompañeros locos. Sí hace poco más de un año salí del psiquiátrico, pues tuve que pasar la ITV de la mente, estaba desquiciado y tenía varios tornillos flojos, aparte del carburador que estaba atascado y que las bujías las tenía fundidas.
El caso es que el último día dejé sobre la mesa del desayuno una libreta y pidiendo que me escribieran algo, un brindis o una dedicatoria o lo que quisieran poner mis queridos locos. Y hoy releí las dedicatorias y me meaba de la risa, pues si eran sinceras pero todas versaban sobre el mismo tema, que soy un tío cojonudo y un buen compañero y que al salir a la jungla tuviera mucho cuidado. Me advertían que tuviera cautela con los "normales", esos sujetos insensibles y egoistas que pululan por las calles. Algunos mencionaban que era un tío muy humano y que era una buena persona. ¡Hombre! en un dedicatoria de un tío que se va a la calle, no van a poner que soy un cabrón y que si recaigo, pues que me joda. Alguno había que en el fondo pensaba esto. Claro que allí haces pandi, sólo faltaría si en común teníamos que estábamos tocados y bien tocados, como para estar como mínimo un mes entre las rejas de un maniconio.
Después se decía lo de siempre, te deseo lo mejor y si necesitas algo, aquí me tienes. Y digo que se dice lo de siempre, porque mientras estás encerrado, tú vida se resume a esa pandi de locos y es verdad que en ese momento darías el alma por cualquiera de ellos o casi por cualquiera, pero una vez que sales, ya cambia la cosa. Ha pasado un año y no he sabido de ninguno, bueno de uno y para ello porque yo insistí en que nos viéramos, del resto ni flowers. Menos mal que no he necesitado a nadie, porque sino ya veis el resultado.
He vuelto varias veces por Barcelona, pero a consultas externas o sea la hora que me tocaba la consulta y alguno de ellos ví, pero me quedó más que claro que faltaba la conexión que habíamos tenido anterirmente. Las conversaciones eran más superficiales y giraban sobre las terapias y que fué de fulanito y de menganito, pero nada más nos unía. Estoy seguro que si entraba de nuevo en el loquero, la cosa cambiaría de rumbo y volveríamos a los viejos tiempos, a ser los locos de siempre. Normal teniendo en cuenta que eran las 24 horas viéndonos los caretos y todo el día hablando de lo mismo y con unas normas tipo internado y con tal cantidad de pastillamen que ibas rozando las esquinas. Pero ese respecto nunca se perdió, igual ayudabas al zombie recién metido en la jaula, como que nos apoyábamos todo lo que podíamos. Son recuerdos que me iluminan y que me enternecen y son distintos y diferentes a todo lo que conocemos, allí te desnudabas en cuerpo y alma y eso une y como une. Son recuerdos que siempre llevaré conmigo y que seguro darán para muchos escritos. De hecho hoy rompí el hielo con éste tema, era un tema secreto, pues todo requiere su tiempo para poder contarlo. Allí ibas a adecentar tú alma enferma y es como si fuera el balneario de las almas, todos con el alma de fuera y la primera fase era soltar toda tú mierda y eso ¿como no va a unir?.
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