DÍMELO (Poema)

La cabeza se me va,
se me va la cabeza,
y es que tú eres el vértigo,
y yo soy la maleza del desierto,
y es que todo gira y gira,
y sigue girando,
 sin pausa ni descanso,
como yo giro alrededor del sol,
y las ideas giran en mi cabeza,
y es que no me acuerdo de quién soy,
y menos de lo que un día fuí,
yo ahora soy el rey de mi mismo,
y mis vasallos son mis manos,
y mi riqueza son las letras escritas,
y tengo toneles de tinta
de tinta roja y negra,
como negro es mi perro,
y roja es mi sangre viva,
y es que no me acuerdo ni de lo que tengo,
no sé si tengo tierras de siembra,
o inmensos bosques de hayas,
¿Y si cruzara un rio por el medio de mis feudos?,
entonces sería feliz en mi reinado,
un rio, una cascada y hermosas truchas,
un rio lleno de vida,
un rio que tenga crecidas,
y con su mano de agua cristalina,
me arrastre hasta su desembocadura.

Sueño o no sueño,
pero eso es lo que quiero,
y además quiero que me abraces,
y que me inundes con tus caricias,
y dime, sí dime,
palabras bonitas,
dime que me quieres,
 aunque sea mentira,
dime que sin mi te mueres,
aunque la muerte te lleve,
dime que me necesitas,
y dimelo, eso sí,
con palabras bonitas.

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JULIO CORTÁZAR