LAS LLAVES

Y hoy es día 5 de Septiembre y no hay nada que llame mi atención. He estado fuera dos días y en éste pueblo todo sigue igual que siempre, es como si no me hubiera ido. Tampoco las noticias locales dan para mucho, en tal caso que dicen que quieren montar una línea aérea menorquina y ya no sé era puro cachondeo o era más que eso o sea cachondeo al cuadrado. por lo demás, lo de Siria parece que avanza hacia el bombardeo "limitado" y de ¿Egipto?, que es de Egipto, pronto empezaremos a asaberlo, pues es tiempo de espera, los hermanos Musulmanes sólo se están reorganizando y cuando lo tengan un poco estructurado, ya vereis como Egipto vuelve a estar en el candelero.

    ¿Y de mi casa que cuento?, mi casa sigue entera, pero estoy cavilando el cerrarla con llave o sea hubo durante éste mes una serie de robos (dificil en esta Isla, pero la crisis también participa) y sobre todo, hubo desavenencias con gente próxima a mi y entonces proclamo: que se acabó la política de puertas abiertas. Habrá que llamar para entrar en mi casa y esta decisión es un buen disgusto para mis principios, tantos años viviendo sin saber donde estaban las llaves y mira por donde la cosa se acaba. Y lo hago, no por tener miedo a que me roben, que también, pero sobre todo lo hago porque ya está bien que la gente confunda conceptos. Parece mentira pero hay personas que si ven que tú vives de esa manera, en la cual no usas llave de casa, ni para cerrar el coche, pues se quedan con una idea equivocada, vamos como si tú fueras gilipollas y entran a cualquier hora, aún que sean los 4 de la mañana y ji,ji,ji y ja, ja,ja...y tienes que ir dando toques, pero es igual el concepto que les queda, es que tú eres un pringado medio hypi o sea un desfasado de mierda. Y yo como no doy clases de nada y menos clases particulares, llega un momento en que se me hinchan las pelotas y digo, hasta aquí he llegado.

                         Parece una simple tontería, pero para mí la cosa es más profunda, es romper con un estilo de vida, estilo basado en la confianza y en el respeto y en vive y deja vivir. Vamos todo utopía pura y dura, pero me gusta ser así, y mira por donde me veo obligado a cambiar de táctica y supongo que de estrategia también. En algo estoy muy equivocado, pues supongo que no se le puede dar el mismo trato a un gilipollas cualquiera, que a una persona que sea decente. El gilipollas se queda con la idea que eres un colgado y el decente se queda con lo contrario. O sea que la llave de mi casa en realidad va ser un filtro en el que los gilipollas se van a quedar en la puerta esperando a que nadie les abra la puerta. Me obligan aser selectivo y lo voy a ser y es que a partir de ahora y SI TENGO DUDA DE ALGUIEN, pues llamada al timbre, DNI en su boca y motivo de la llamada y después veré lo que hago.

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JULIO CORTÁZAR