LA REGLA DEL 90%

Estoy confundido, no sé si es Lunes o es Martes, aunque preferiría que fuera Miércoles, pues mañana Martes estoy de guardia. No me siento fino en cuanto al curro, tengo una cierta desgana. Claro que esos son ciclos lógicos, una temporada que quieres sangre por todos lados y en otras, solo pides que te dejen en paz. Y yo ahora estoy con la vena pacifista. Después y tal como es mi curre, de repente te dan una sobredosis de carne espachurrada y te enfrentas al tema, sí o sí y entonces de sopetón se te caen las telarañas.

Aunque también es verdad que estoy un tanto hasta los cojones de andar por la vida a base de sobresaltos. Estoy tranquilamente tomando un café con leche y lo tengo que dejar y para irme a un servicio. El otro día fui a un campo de fútbol y nos habían dicho que el futbolista había recibido un fuerte golpe en su cabeza y que estaba inconsciente y que además convulsionaba. Por experiencia sabes que el 90% de los que dicen que están inconscientes, cuando llegas están de pie y hablando tranquilamente. Pero bueno tú tienes que ir preparado para ese 10% restante y entonces siempre debes partir de que el paciente está inconsciente.

Pero antes de llegar al campo de fútbol le recordé a mis compañeros que tuvieran una buena dosis de paciencia, pues los servicios en campos de fútbol, son siempre  histeria en estado puro. Todos pierden el control, todos te hablan al mismo tiempo, todos saben y todos exageran. Por lo tanto cada servicio tiene su idiosincrasia. Pero lo del fútbol no sé si será por la pasión que le ponen o porque lo suelen dirigir una buena panda de descerebrados, y por eso un servicio cualquiera siempre se complica.

Para acabar, se cumplió la regla del 90% y el tío estaba vivito y coleando, unos segundos de nada desmayado y punto y pelota. Ni inconsciente, ni convulsionando, allí nadie había dicho eso, pero como eran 20 tíos hablando y ladrando al mismo tiempo, fue mejor llevarse al tío y por si acaso y salir lo más rápido posible del maldito campo de fútbol. A mi me gusta el fútbol como deporte, pero no me gusta el entorno que le rodea.