Puedo esperar todo de ti, ¡todo!,puedo esperar que un día vueles,
y que de tus brazos salgan alas
o que te subas a un tren en marcha
y sin recuerdos ni objetos personales,
solo con lo puesto,
y con tu maleta vacía,
porque sé,
que tal como viniste,
desaparecerás entra niebla,
y es triste el reconocerlo,
y es más triste asimilarlo,
pero tú fuiste un regalo divino,
y lo divino ya se sabe,
se irá y se irá por donde vino.
Quizá esté equivocado,
y ahora digo lo que siento,
y siento un sudor frío
y una palidez en mi cara,
siento que te estoy perdiendo,
y siento que ya llegó el momento.
Te pierdo y así lo siento,
te quiero y te lo diré siempre,
y ahora no puedo decirte más,
pues tengo un nudo en mi garganta
y mi estómago no acepta tu perdida,
y es que él quiere hablarte,
y decirte, ¡que no te vayas!
yo no te digo nada,
y simplemente te deseo suerte,
la misma suerte que ahora me ha abandonado,
y entonces me reafirmo en mi primer pensamiento,
Puedo esperar todo de ti, ¡todo!.
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