¡NADA ES IMPOSIBLE, NADA!

No todo en mí es razonamiento sesudo. Hay cosas que hago y no entiendo su porqué, simplemente las hago. Después más adelante intento buscarle un razonamiento adecuado y que no siempre lo tiene. Es decir, hay cosas que se escapan a tú lógica, pero ese no es el problema, el problema está en que no conoces no conoces su funcionamiento interno. Pienso que son cosas instintivas las que llevan a decidir de esa forma y es que el instinto es tan primitivo, que no conoce la lógica del razonamiento.

Después y para tu tranquilidad, buscas adornarlo con la lógica. Y si hice eso, es por lo otro y si hice aquello fue en respuesta a aquél hecho, pero son adornos que nos sirven para ir navegando por la vida y mantener siempre la lógica en el punto de mira. Pero bueno eso es como buscarle lógica a cuando te enamoras de una determinada persona y buscas  y rebuscas en sus cualidades, y al final te quedas con algunas: si es buena persona, si es entrañable, si es cariñosa o si es lúcida. En fin, son cualidades que tiene, pero, pero también las tienen millones de personas y no por ello te enamoras de todas.

Hay algo mágico que se nos escapa. Hay un mundo aparte y es un mundo paralelo al nuestro y en el se entremezclan los sentimientos, los sentidos y el instinto primitivo y donde lo ilógico es el que tiene el mando. Te cae bien ese tío y resulta que ese mismo tío para muchos es un antipático de mierda y tú erre que erre y todo porque a lo mejor le viste ciertas cualidades indescifrables. Es como cuando ves a alguna persona a los ojos y sientes que has llegado al fondo de su cerebro o de su alma y allí has visto,
 unas cualidades que en principio esa persona no transmite.

Y como es un mundo ilógico, a veces te confundes respeto a esa persona y habías apostado por ella y al final, solo te ha decepcionado. Pero creo que pocas veces pasa, la mayoría de las veces y si es que realmente llegaste a su fondo humano, aciertas en la quiniela. Intentar interpretar ese mundo inexplicable, es o me gustaría que fuera una de mis tareas prioritarias, pues me encanta la magia, me apasionan los sentimientos, admiro el instinto y me entusiasma el universo de los sentidos. Pero sé que eso es casi imposible, pero como dijo el otro: "nada es imposible, nada".

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JULIO CORTÁZAR