Y hoy es Martes y día 12 de Marzo. Podía deciros que hace un día espléndido y maravillosos, pero mentiría. Está nublado y es como decirlo, un día amorfo. Ni chicha ni limoná, na de ná. me recuerda a esos días de Septiembre en donde el sol no se define, no sabe si rasgar la tarta de nubes o seguir en su duerme vela. Bueno, pues aquí sigue mi existencia del día a día. Cuantos persiguirían ésta tranquilidad, cuantos pagarían por disfrutarla. Pero eso va dentro de la condición humana, querer lo que no se tiene.Como todos los días he ido a desayunar al bar de la esquina y allí ya me pusieron en antecedentes. Resulta que fulano estuvo ingresado y ahora ya está en casa y pendiente del resultado de unas pruebas. Y el otro tuvo un derrame pleural y está en el Hospital con un drenaje. Noticias de pueblo pequeño y donde y sin querer te vas sumergiendo, pues de alguna manera ya eres parte del pueblo. Y eso que yo procuro pasar desapercibido y lo digo como Médico, pero un pueblo es un pueblo y ya sea en Cuba como en Menorca.
Sensación de control, sensación de estar vigilado, pero al fin y al cabo, son sensaciones. Porque en el fondo mantengo la distancia, con sus tiras y aflojas, pero más o menos la mantengo y por tanto esa sensación depende y mucho de mí. Pues el nivel de vigilancia es perpetuo, pero no te afecta igual todos los días y como digo depende sobre todo de tu estado. En un pueblo pequeño parece que nadie se fija en ti y cada uno está centrado en sus tareas y faenas, pero con el rabillo del ojo te controlan. Saben en donde vives, saben a que hora sales de casa, saben a que tienda vas a comprar, en fin, saben más de tú vida que tu mismo.Son ventajas y desventajas, pues por otro lado te gusta la cercanía de las personas o digamos te gusta ese ambiente "familiar". De alguna manera te sientes arropado y ya sé que de una manera ficticia, porque en realidad tú les importas poco, les importa más la carnaza que les ofreces. La verdad es que aquí nadie pregunta y en eso es de agradecer su discreción. No preguntan, pero observan y por tanto interpretan, pero para ir viviendo tranquilamente, hay que saber pasar de esas miradas de control. Miras pues yo te miro, observo pues yo te observo dos veces, controlas pues yo descontrolo un huevo. En fin, nada nuevo bajo el sol o mejor dicho, bajo la telaraña de un día nublado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario