Ahora con el paso del tiempo dudo mucho más de las personas, lógicamente me voy haciendo desconfiado. Y digo lógicamente y como si estuviera escrito que a medida que pasen los años te tienes que hacer más desconfiado. Bueno, pues no sé si está escrito o no, pero mi conclusión es esa y quizá sea por los palos que he llevado y que también fui dando. Qué todos recibimos, pero nos olvidamos de los que fuimos dando. Yo por mi parte sé que hay varias persona que aún se están cagando en mi sombra y de vez en cuando noto sus pinchazos.Por tanto yo he dado y a mi me han dado y no sé si más o menos, pues eso nunca es cuantificable. Porque a lo mejor, la mayor tontería en aquella situación y en aquél momento en concreto, te hizo más daño que otra cuestión de más peso. Todo depende de como te pille y de como esté tu proceso interno. Bueno, pues a lo que íbamos, todos recibimos nuestros palitos y a lo mejor a cargo de una persona muy cercana, un amigo o amiga, una pareja, y a la que le concedías todo el margen del mundo y de repente cambian las tornas y por procesos inexplicables, por lo menos son inexplicables para ti.
Porque siempre son inexplicables y porque sino no sería un palo, sería una situación más o menos esperada. Yo hablo de palos palos y de alguien que hizo algo y del que nunca te lo esperabas. Yo tengo guardados en mi forro interno varios casos, tampoco pasan de ser dos o tres, pero sé perfectamente cuales son y con sus nombres y apellidos. Y eso duele, y duele porque te quedas con la duda y la duda reconcome y pudre las entrañas. Supones y supones y le das vueltas y más vueltas y nada y porque no sabes si sería por eso que supones o por lo contrario.
Cuantas veces uno piensa que antes de que te coman los gusanos, te gustaría saber la respuesta acertada. Pero eso es como pedir peras al olmo y sobre todo, porque después de un palo se suele romper la relación que tenías. Y no vas a llamar a esa persona y para resolver tu duda, poder se puede, pero creo que no sacaras nada en limpio y porque tú eres el que te has quedado colgado de aquél asunto, la otra persona puede ni acordarse y si se acuerda seguramente ya no quiere darle más vueltas. O sea que a joderse toca y morirás con esa duda que te carcome. ¡Ya habrá venganza en la otra vida!.
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