Y si cojo mi casa y la tiro por la ventana, ¿qué pasaría?, que tendría igualmente una casa, pero al otro lado. O en otra dimensión distinta y seguiría existiendo para mí y no para los Bancos, Ayuntamiento, Hacienda y de más depredadores. Si la solución de todo está en crear otra dimensión y en currar metafóricamente o sea sin dar palo al agua y en no pagar con monedas al uso, sino con besos, caricias o con recitales de poesía. Y ni impuestos, ni multas, ni Gobiernos, ni votos, ni partidos y todo se desenvolvería dentro de ese mundo mágico.
Porque por mi ya hubiera partido al otro lado y por supuesto y que quede claro, si el otro lado se encuentra en otra dimensión. Porque si está en la misma y todo se reduce a un estado de gusanos y cenizas, me quedo con lo que tengo. Por lo menos aún me puedo ir sacudiendo el polvo del camino y al mismo tiempo puedo seguir protestando e incordiando. Además a éstas alturas por lo menos sé de que va la vida o eso pretendo saber, de que va, pero eso es más que empezar una nueva vida desde cero.
No sé lo que nos depara el otro lado, no lo sé y ni lo intento saber, pues parto de que es imposible y para que voy a perder el tiempo en dilucidar lo que no se puede saber. Antes hay que descifrar muchas cosas o claves vitales, antes aún queda aprender y oír y escuchar y hablar y dialogar y sobre todo, dar alternativas. Estamos necesitados de alternativas, las que hay están pasadas o son inútiles o son anticuallas de otros tiempos, por tanto es menester aplicarse en el tema. Hay que luchar y dar alternativas y eso no es tan difícil, pues es solo hacer lo contrario de lo que ahora estamos viviendo. Pero eso sí, hay que hacerlo y hay que hincar el diente
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Porque por mi ya hubiera partido al otro lado y por supuesto y que quede claro, si el otro lado se encuentra en otra dimensión. Porque si está en la misma y todo se reduce a un estado de gusanos y cenizas, me quedo con lo que tengo. Por lo menos aún me puedo ir sacudiendo el polvo del camino y al mismo tiempo puedo seguir protestando e incordiando. Además a éstas alturas por lo menos sé de que va la vida o eso pretendo saber, de que va, pero eso es más que empezar una nueva vida desde cero.No sé lo que nos depara el otro lado, no lo sé y ni lo intento saber, pues parto de que es imposible y para que voy a perder el tiempo en dilucidar lo que no se puede saber. Antes hay que descifrar muchas cosas o claves vitales, antes aún queda aprender y oír y escuchar y hablar y dialogar y sobre todo, dar alternativas. Estamos necesitados de alternativas, las que hay están pasadas o son inútiles o son anticuallas de otros tiempos, por tanto es menester aplicarse en el tema. Hay que luchar y dar alternativas y eso no es tan difícil, pues es solo hacer lo contrario de lo que ahora estamos viviendo. Pero eso sí, hay que hacerlo y hay que hincar el diente
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