Bueno pues con las tonterías de tener que descansar y demás mandajas, ya es la 1 de la tarde y ¿qué he hecho?, pues desayunar y dormir un par de horitas. Y bien, me encuentro bien, pero cabreado. La mañana se ha ido al carajo y yo con ella. Ahora tendré que tomar otro café y después comer y antes, por supuesto, hacer la comida. Si to me rindiera aunque solo fuera un poquito, no me sentiría mal por perder una mañana. Me sentiría descansado y agradecido y con la alegría de tener cuatro días libres por delante.
Pero no, el tiempo ahora es demasiado importante y tengo la sensación de que no puedo perder un minuto demás sobando y aunque lo necesite y lo reclame mi cuerpo. Pero bueno, como decía el otro, son sensaciones y las sensaciones y sin una razón de base, rápidamente se olvidan. Ahora cuando sobo de mañana sueño como un cerdo y más si es saliente de Guardia. Se mezclan sueños y pesadillas y me despierto a trozos y me duermo de nuevo y venga a soñar otra vez.
El día no está hecho para dormir, el día está hecho para vivirlo y punto. Aparte de la claridad y la cantidad de ruidos ambientales que hay por el día, que también tienen su influencia en ese mal sueño. Pero el cuerpo es el cuerpo y si te lo pide será por algo y en ésta caso, te lo pide por agotamiento. Mi cuerpo ya no es del niño y además está muy bregado, pues caña le he metido y demasiada. Se podía decir que tengo un cuerpo que no me lo merezco, pues lo he maltratado y torturado y él en cambio, sigue conmigo y casi si quejarse. Cuerpo masoca, se llama. Pues nada, ni por esas, mi cuerpo sigue pegado a mi y como una lapa.
El día no está hecho para dormir, el día está hecho para vivirlo y punto. Aparte de la claridad y la cantidad de ruidos ambientales que hay por el día, que también tienen su influencia en ese mal sueño. Pero el cuerpo es el cuerpo y si te lo pide será por algo y en ésta caso, te lo pide por agotamiento. Mi cuerpo ya no es del niño y además está muy bregado, pues caña le he metido y demasiada. Se podía decir que tengo un cuerpo que no me lo merezco, pues lo he maltratado y torturado y él en cambio, sigue conmigo y casi si quejarse. Cuerpo masoca, se llama. Pues nada, ni por esas, mi cuerpo sigue pegado a mi y como una lapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario