¿Y como sigue mi Pueblo?. Mi pequeño pueblo de 7.000 habitantes y con su 10% de guiris ingleses. Pues mi pueblo sigue igual, con esa cadencia de que parece que nunca pasa nada. Parece, porque la realidad es otra y si yo investigo un poco y tengo buenos contactos entre los Cotillas, entonces me entero que a fulanito ayer le pusieron una multa y por ir en su coche todo cogorza o que en casa de no se quién y que tampoco me importa, ayer hubo bronca y gritos y hasta hubo, hostias. O que robaron en la tienda una manzana y mira quién lo hizo, pues menganito y eso que tiene trabajo fijo.
Es un pueblo tranquilo y entrañable, pero entrañable lo puede ser todo, hasta lo puede ser un pequeño nido de víboras. Así que nada de dejarse llevar por la apariencia y mira que pueblo tan bonito y apacible. Y porque no es verdad, por dentro hay inquinas y malos pensamientos. Hay envidias vecinales, hay espías de las desgracias ajenas y hay quienes ejercen de periodistas y todo lo publican. Y hasta hay Policías Locales (que son mi debilidad) y que son unos sabuesos investigadores y que quizá son los más listos del pueblo y de toda la Isla y si me lanzo un poco, puede que del mundo.
Ellos que circulan calles y calles y en busca de pistas para resolver sus complicados casos. Y eso es un esfuerzo ímprobo pues tienen que arrastrar sus pesados cinturones. Si de esos que llevan colgado de todo, desde la radio macuto hasta el cortauñas. Y andan como los vaqueros malos o sea como los pistoleros, pues dado el volumen de su cinturón cuelgalotodo, llevan las manos separadas del cuerpo o de la pelvis y como si en cualquier momento fueran a sacar la pistola. Eso está bien, porque tienen que estar atentos y si se mueve una hoja, pues se le dispara y varias ráfagas. Y ya está, pues al final la Policía Local ha resuelto un caso muy complicado. Y eso hay que saber agradecerlo y por eso desde aquí les mando saludos y les mando mis felicitaciones, pues muy sencillo, yo sin Policía Local no viviría. Sería imposible mi existencia.
Ellos que circulan calles y calles y en busca de pistas para resolver sus complicados casos. Y eso es un esfuerzo ímprobo pues tienen que arrastrar sus pesados cinturones. Si de esos que llevan colgado de todo, desde la radio macuto hasta el cortauñas. Y andan como los vaqueros malos o sea como los pistoleros, pues dado el volumen de su cinturón cuelgalotodo, llevan las manos separadas del cuerpo o de la pelvis y como si en cualquier momento fueran a sacar la pistola. Eso está bien, porque tienen que estar atentos y si se mueve una hoja, pues se le dispara y varias ráfagas. Y ya está, pues al final la Policía Local ha resuelto un caso muy complicado. Y eso hay que saber agradecerlo y por eso desde aquí les mando saludos y les mando mis felicitaciones, pues muy sencillo, yo sin Policía Local no viviría. Sería imposible mi existencia.
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