MÓVILES Y CHATEOS

¿Y en la otra vida habrá móviles y televisiones y coches y ordenadores y todo lo que ahora se nos hace casi imprescindible?. Porque vamos a ver, al parecer no puede haber mayor desastre que perder un móvil. Si un móvil o una mierda de aparato por el cual puedes hablar y escuchar voces, a veces voces amigas y de vez en cuando, enemigas. ¡Joder! como han cambiado los tiempos, si antes no teníamos móviles y quedábamos igual y tampoco nos perdíamos. Todo circulaba por el teléfono fijo de casa y las conversaciones se hacían en morse y para que no se enterarán los padres de lo que hablábamos.

Eso sí, de aquellas había una buena red de cabinas telefónicas y en caso de apuro, siempre tenías una más o menos a mano. La agenda de teléfonos, era una agenda de verdad, de cartón y papel. E Internet era inexistente. Con Internet al parecer nos entraron las prisas, quisimos información al segundo y al instante y los correos sustituyeron a las cartas y los sobres. Yo no sé hasta que punto lo estamos haciendo bien, pues estamos creando necesidades impresionantes.

Ahora están dos de mis hijos conmigo y están viendo una peli y los tengo a mi lado. Desde hace un tiempo observo que todo lo que ven o hacen, lo hacen acompañándose de los móviles en sus manos y chatean continuamente. Las pelis, los partidos de fútbol, todo lo ven y al mismo tiempo le dan a la tecla. Y tengo compañeros de trabajo que hacen lo mismo, estás hablando con ellos y de repente ves que no te contestan y porque están chateando.

En mis tiempos a estos señores se les llamaba, maleducados y faltones, porque se partía que cuando estás hablando con alguien, pues eso, que estás hablando y prestando la atención que se requiere. Yo me cojo unos cabreos que no veas y directamente los mando a la mierda. ¡Menuda panda de faltones!. Si por mi fuera, prohibiría los chateos. Voy a a escribir al Gobierno con ésta propuesta, ya que la palabra prohibir creo que les entusiasma y así a quién chatee, SIMPLEMENTE se le cortarán las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR