ACLARACIÓN

Vamos que nadie me entienda mal y si me invitan a una boda entre dos amigos, yo voy cargado de ilusión y no voy a dar una disertación sobre lo que es casarse o no. Yo voy encantado de la vida y más si es mi Cádiz del alma y más si es entre dos amigos del alma, yo voy como un loco y voy porque los quiero y me reafirmo en esto último, voy porque los quiero y punto. Quizá así quede todo más claro y el que no voy de listillo por la vida, porque una cosa es expresar tus dudas sobre un tinglado determinado y otra cosa muy distinta  es hablar del mundo de tus sentimientos.

Fueron años de convivencia con los dos. Sobre todo con él, años de miserias y de alegrías, años de miedos y esperanzas, años de salir de las alcantarillas para poder, por fin, salir a la luz del día. Luchamos, convivimos, curramos, luchamos de nuevo y al final, dimos un paso de gigante y ahora gracias a ese paso, estamos los dos aquí, cada en su respectivo sitio, pero los dos estamos sobre la corteza terrestre. Sobrevivimos  a una clínica privada que hay en Chiclana y que fue el centro de esclavitud más inhumano que yo pude vivir.

Y salimos vivos de allí. Después y visto lo visto lo anterior, todo fue coser y cantar, con muchas dificultades pero con otro tipo de ilusión. Es como cuando te meten en un potro de tortura y sabes que, o sobrevives y entonces sales ya inmune a lo que te echen, por tanto sales reforzado o te dejas engullir en la depresión más profunda. Y nosotros  salimos tocados mentalmente de allí, pero nos sobrepusimos y esa experiencia tan sangrante nos dio las fuerzas suficientes como para no querer volver a pasar por el filo de esa navaja. O sea que dimos un salto cualitativo en nuestras vidas y ese salto nos hizo poder cambiar nuestra existencia. Entonces como no voy a estar contento, si mi amigo está contento. Vamos que si hace falta y para que note mi solidaridad, hasta me vuelvo a casar, Yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR