Bueno, pues ya llegó la hora de la despedida. Ya son las 10 y media y a las 11 quiero estar en el sobre. Tengo la obligación de descansar y no el derecho, ahora todo es obligado y el derecho es un asunto secundario. Ahora todo se hace en aras de la crisis y si cobras menos y se curras y te pisan más, es por la crisis y no porque los de arriba se llenan más los bolsillos, pues no señor, porque ese pensamiento equivale a ser un mal pensado.
Mañana es otro día y además es el último antes de disfrutar de lo que me queda de vacaciones, tampoco es tanto, son 15 días. Pero 15 días son 15 días y sus noches. Ahora vamos a entrar en el mes de Septiembre y ya se ha ido la marabunta de guiris y sólo quedamos los aborígenes y los añadidos (Yo soy añadido o foráneo). Por tanto queda ésta santa Isla para nuestro disfrute. Yo siempre pensé lo mismo, si se viene en el mes de Junio y de Septiembre a ésta Isla, seguro que te enamoras de ella.
En esos dos meses muestra sin recato todos sus encantos de sirena. Es bella y tiene miles de pequeños rincones, pequeños tienen que ser pues ésta Isla es pequeña de por sí, pero tiene tantos que la engrandecen.
Claro que si caes por aquí en Verano todo te parece bonito y con marcha. El problema es cuando se cierra la Isla y se tiene el crudo Invierno por delante, pues se puede comprobar en versión auténtica lo que es vivir aislado. De todas formas a mi me da igual, la marcha me importa un pito y los guiris me importan menos, me importa más el paisaje espléndido que me ofrece, me importa más lo entrañable que se hace todo, me importa más su recogimiento de Monasterio.
Mañana es otro día y además es el último antes de disfrutar de lo que me queda de vacaciones, tampoco es tanto, son 15 días. Pero 15 días son 15 días y sus noches. Ahora vamos a entrar en el mes de Septiembre y ya se ha ido la marabunta de guiris y sólo quedamos los aborígenes y los añadidos (Yo soy añadido o foráneo). Por tanto queda ésta santa Isla para nuestro disfrute. Yo siempre pensé lo mismo, si se viene en el mes de Junio y de Septiembre a ésta Isla, seguro que te enamoras de ella.En esos dos meses muestra sin recato todos sus encantos de sirena. Es bella y tiene miles de pequeños rincones, pequeños tienen que ser pues ésta Isla es pequeña de por sí, pero tiene tantos que la engrandecen.
Claro que si caes por aquí en Verano todo te parece bonito y con marcha. El problema es cuando se cierra la Isla y se tiene el crudo Invierno por delante, pues se puede comprobar en versión auténtica lo que es vivir aislado. De todas formas a mi me da igual, la marcha me importa un pito y los guiris me importan menos, me importa más el paisaje espléndido que me ofrece, me importa más lo entrañable que se hace todo, me importa más su recogimiento de Monasterio.
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