LA UTOPÍA

Si yo supiera de que estamos hechos cambiarían las cosas, seguro. Sí y ya sé que de carne y hueso, pero de ese materia viva también están hechos el resto de los animales y no por eso piensan y se comen el coco. Sentir si sienten, pero pensar creo que ya es más difícil. Aunque hay animales que a veces te hacen dudar de éste pensamiento, como también pasa al revés, que haya humanos que se puedan considerar personas y se acercan al lado más primario que tenemos.

No dejo de pensar en las Guerras y en sus atrocidades, no dejo de pensar en las violaciones, en los asesinatos, en las hambrunas y en las miserias humanas de cada día. Pero también pienso en lo bueno del  lado humano y en que también existe la poesía, la literatura, los sentimientos y sobre todo, el humanismo.Yo soy así, soy todo pura utopía y mi sudor es adrenalina y mi sangre es es del grupo Rh positiva. Sé que sueño despierto y yo en los sueños hago virguerías y reconvierto las cosa en positivas.

Si tengo ese don tengo que aprovecharlo y sacarle todo su jugo. Si yo volviera a nacer, quisiera ser como soy ahora, pero trabajito me ha costado, 56 años de evolución y después de haber sangrado por todas mis heridas vitales. Si tengo una varita mágica en mis manos, tengo el deber de saber utilizarla y todo lo que ahora toco se convierte en utópico. La utopía es mi tesoro en vida y mientras la utopía esté conmigo yo sé que sigo vivo. No concibo la vida sin los sueños, los sueños son como las baterías, si no los cargas se desgastan y por eso yo voy añadiendo nuevos  pensamientos utópicos.

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JULIO CORTÁZAR