FACEBOOK

La verdad es que dos o tres veces al día me doy un garbeo por el Facebook en busca de algo interesante y casi todos los días me pasa lo mismo, me llevo una nueva y gran decepción. Aunque es interesante ver la fauna de la que se surte y conociendo personalmente a los personajes, da más emoción a la cosa. Tampoco es para echar cohetes, pero bueno hay cosas y cositas variadas. Hay uno que le da por soltar panfletos y la culpa de que se rompa un vaso, es del Gobierno y por ser corrupto y estar lleno de bandidos. Y todos los días el mismo cuento y varias veces.

Es bueno eso de echarle al Gobierno la culpa de todo, así tú te eximes de responsabilidades. Hay otro que le da por ser gracioso y que no lo es tanto y aún encima de ser graciosillo reivindica cariño. Y entonces le contestas a algo y si no les extiendes una alfombra roja a sus pies y le das mimos por escrito, el tío se rebota y se enfada contigo. Mimosín graciosillo, creo que se llaman los de su especie. También hay uno que está colgado de las frases ya hechas, sí de esas frases que resulta que dicen que son profundas y que a mi me tienen hasta los huevos.

Después hay los que narran su momento: estoy a tope, soy cojonudo, menuda fiesta, y algunos de ellos cuelgan la correspondiente fotografía de ese momento tan intenso y casi siempre con tía incluida. Por último hay una fauna de frikis que publican todo tipo de noticias, ya sean militares, ya sean noticias futboleras y ya sean vídeos deleznables. Bueno lo dicho, en el Facebook se ve la misma fauna que vemos cada día, ni más ni menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR