Y pasan las horas y la noche acecha, se apagan las luces del sol y se encienden las bombillas negras de la noche y por el medio el ocaso y el sol ya se acuesta. Bueno podría ser un día más de mi existencia, pero no lo es, porque de noche tengo que volver a currar y entonces me importan un carajo el sol, la luna, las estrellas y todo el firmamento. Me importa mi pequeño universo o sea que no me despierten, ni me toquen las pelotas y ya puestos que me pongan ésta noche una buenas peli en la tele y así trabajaré más tranquilo.
Me sedan las pelis buenas y me hacen olvidar mi propia historia, que en el caso de hoy, mi historia es más que penosa, es penosísima. Ésta noche soy médico de Urgencias de película, soy el doctor Ganon y lo mismo extirpo un Aneurisma Cerebral que al mismo tiempo curo unas Hemorroides y claro, me ligo a la más guapa de la Clínica y nos echamos un polvo en el cuarto de la ropa sucia o tiramos a un enfermo de su cama y allí mismo, consumamos el acto.
¿Quién no soñó con echarse un polvo en un Hospital?. Pues yo lo soñé muchas veces, pero los sueños sueños son y nunca conseguí realizar uno de mis sueños preferidos. De todas formas si vi gente (compañeros o compañeras) que sí lo hicieron y se echaron un polvo, una mamada o que se hicieron una paja mutua y lo sé y no porque yo estuviera espiando, sino porque alguno me lo contó y en otros casos, no hacía falta ni eso, sólo con verles las caras ya sabías que se habían echado un quiqui a escondidas.
Me sedan las pelis buenas y me hacen olvidar mi propia historia, que en el caso de hoy, mi historia es más que penosa, es penosísima. Ésta noche soy médico de Urgencias de película, soy el doctor Ganon y lo mismo extirpo un Aneurisma Cerebral que al mismo tiempo curo unas Hemorroides y claro, me ligo a la más guapa de la Clínica y nos echamos un polvo en el cuarto de la ropa sucia o tiramos a un enfermo de su cama y allí mismo, consumamos el acto.¿Quién no soñó con echarse un polvo en un Hospital?. Pues yo lo soñé muchas veces, pero los sueños sueños son y nunca conseguí realizar uno de mis sueños preferidos. De todas formas si vi gente (compañeros o compañeras) que sí lo hicieron y se echaron un polvo, una mamada o que se hicieron una paja mutua y lo sé y no porque yo estuviera espiando, sino porque alguno me lo contó y en otros casos, no hacía falta ni eso, sólo con verles las caras ya sabías que se habían echado un quiqui a escondidas.
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