SOY ASÍ

Ya son las 11 de la noche y el día da su último latido, queda una hora para que se acabe. Es noche de Septiembre calurosa, noche de sudores y en  esas condiciones cuesta conciliar el sueño, pero habrá que intentarlo. Vamos, que por intentarlo que no quede, en peores me he visto y salí adelante. Soy como soy  y soy terco y cabezón y si tengo algo claro, lo lucharé hasta dejarme las uñas y los dientes en el intento. Claro que siempre habrá alguien que me diga, que eso requiere una gran dosis de ego y yo no se lo niego, por dentro soy todo ego.

Por fuera no, por fuera soy como los camaleones y mi piel se adapta a todos los entornos. O sea que me adapto superficialmente y en cambio mis ideas más internas se mantienen firmes y preparadas para el ataque. Yo no puedo renunciar a lo que pienso y siento, puedo aplazarlo, puedo dismularlo, pero al final, siempre salen los pensamientos. Si rascas en mi piel, aparecerá sangre, pero debajo de ella, hay capas y capas de sentimientos.

Tampoco voy de flor delicada por la vida y no me toques que se me caen los pétalos, casi más bien lo contrario, doy apariencia de duro y tampoco es eso, pues como dije, estoy lleno de sentimientos y de pensamientos. Una de mis obsesiones vitales, es no ir de blandito y de buen chico, pues me gusta y me entusiasma la maldad y los actos delictivos. Si por mi fuera, yo atracaría Bancos y primero llenaría mis bolsillos de pasta gansa y lo que me sobrara, se lo daría al pueblo. Pero aclaro, lo que me sobre, que yo no soy un altruista de película, primero salvar mi culo y después y si se puede, el de los otros.

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JULIO CORTÁZAR