Pues ahora son las 9 y media de la mañana y acabo de salir de guardia nocturna. Un par de levantadas y otro par de dormidas y la noche queda para el recuerdo del quiera recordar, por mi parte no, ya que es una noche más dentro de mi tajo y además no hubo nada especial. Como se dice, noche anodina y amorfa y bueno estoy cansado, pero como me pasa siempre que mal duermo en el tajo. Me despierto varias veces, oigo ruidos dentro de mi cabeza, sudo como un cerdo y esto supongo que sera por el calor que hace, pero en fin, que no descanso como toca y ya está.
El día se presenta prometedor, tengo un partido de Padel ahora por la mañana y algún papeleo que otro pendiente y que tengo que hacer y por mis santos cojones. Después viene lo de siempre, aparte del papeleo, tengo que hacer el papeo y me tendré que estrujar el coco, como es mi costumbre diaria. La tarde se presenta libre o sea sin nada en el horizonte y sería una tarde ideal para darse un baño en el mar en pelotas y como despedida de estos calores vaporosos, pues anuncian lluvias torrenciales, pero es verdad que yo hasta que lo vea, no me lo creo.
Me tengo que ir a cumplir con mis obligaciones deportivas y espero ganar, siempre espero ganar y decir lo contrario sería una falsa modestia. Ganar y machacar al contrario, dejarlo en cero y llorando por las esquinas del campo y no compadecerse para nada, al revés pasarle su derrota por sus narices y no lo piso y no lo mato, porque socialmente
está mal visto.
Me tengo que ir a cumplir con mis obligaciones deportivas y espero ganar, siempre espero ganar y decir lo contrario sería una falsa modestia. Ganar y machacar al contrario, dejarlo en cero y llorando por las esquinas del campo y no compadecerse para nada, al revés pasarle su derrota por sus narices y no lo piso y no lo mato, porque socialmente
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