Y dentro del contexto del caos en el
que estoy ahora, en mi casa, ¿como puedo encontrar las cosas?. Pues
ejerciendo la memoria a su máxima intensidad, porque lo más
frecuente es que piense que tengo que acordarme de cada cosa en
concreto y esto lo pongo aquí, porque así me acordaré, y es que
además es un sitio cojonudo y que nunca uso y cuando llevas 5 cosas
diciéndote lo mismo, empieza a surgir la confusión astral.
Ya confundes el sitio con lo que
guardas y se mezclan los sitios y se mezclan los objetos guardados.
Pues sabiendo que va pasar eso y porque tiene que pasar, yo sigo
apostando por mi memoria de cristal y no apunto nada, ni los sitios
ni lo que tengo guardado. Y así me va por la vida, que pierdo todo y
no guardo nada, porque en el fondo ¿para qué quiero guardar las
cosas?, ¡si después no me acuerdo de donde las he guardado!.
Ahí soy un tío práctico, un tío que
conoce sus propias limitaciones, aunque un poco tonto, también lo
soy, pues con solo apuntar las cosas, asunto resuelto y asunto
arreglado. A veces lo intento y juro que lo intento y empiezo todo
diligente a apuntar las cosas y los sitios donde las guardo. Pero eso
me dura dos minutos y porque me he dejado la libreta o el boli en
otro sitio y entonces ya empezamos de nuevo otro ciclo. Nací de
frágil memoria y moriré exactamente igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario