Joder y ya es 5 de Noviembre y dentro de nada están aquí las Navidades. Siempre pensé que la vida era un suspiro, un suspiro en la inmensidad del espacio y ahora estoy comprobando que ese pensamiento es cierto. Cada uno es como una pequeña legaña en la cara del Universo y si a una estrella fugaz se le llama de esa manera, precisamente por su fugacidad y en cambio su existencia es de miles de años, pues figuraros que estrella es la nuestra, ni siquiera somos un granito de arena en la superficie de Saturno. En fin, que no somos nada o casi nada, mejor me quedo con el casi, pues casi siempre es algo y siempre es más que nada.
Bueno una vez situados en la inmensidad del espacio, yo creo que es hora de poner los pies en el suelo y hacernos cargo de nuestra propia existencia. Aunque de vez en cuando no viene mal ese ejercicio de verse minúsculos y pequeños, sobre todo no viene mal para que después no nos creamos los reyes del Universo.Bueno es parte de la terapia del no considerarse los imprescindibles. Pero aún así hay quién se escapa de éstas terapias y un día se levanta Napoleón o Hitler o Atila o en forma de cualquier colgado que quiso ser el amo del mundo.
Porque dicen que eso de ser amo y propietario de algo o de personas, está dentro de nosotros, que lo llevamos grabado en nuestro cerebro. Pues lo siento, pero disiento y porque tenemos nuestra parte instintiva y es por donde dicen que van los tiros, pero como debíamos tener una gran parte de personas, todo es cuestión de saber educar a los instintos y no de darles rienda suelta. Para algo somos humanos y para algo pensamos, analizamos y decidimos. Si lo nuestro es vivir y vivir lo mejor posible y ahí no entran el ser más que nadie, el pisar a los demás, el explotarlos, el oprimirlos y todo esto sueno a quimera. Pero que es la vida, si no es otra cosa que
una puta QUIMERA.
Bueno una vez situados en la inmensidad del espacio, yo creo que es hora de poner los pies en el suelo y hacernos cargo de nuestra propia existencia. Aunque de vez en cuando no viene mal ese ejercicio de verse minúsculos y pequeños, sobre todo no viene mal para que después no nos creamos los reyes del Universo.Bueno es parte de la terapia del no considerarse los imprescindibles. Pero aún así hay quién se escapa de éstas terapias y un día se levanta Napoleón o Hitler o Atila o en forma de cualquier colgado que quiso ser el amo del mundo.
Porque dicen que eso de ser amo y propietario de algo o de personas, está dentro de nosotros, que lo llevamos grabado en nuestro cerebro. Pues lo siento, pero disiento y porque tenemos nuestra parte instintiva y es por donde dicen que van los tiros, pero como debíamos tener una gran parte de personas, todo es cuestión de saber educar a los instintos y no de darles rienda suelta. Para algo somos humanos y para algo pensamos, analizamos y decidimos. Si lo nuestro es vivir y vivir lo mejor posible y ahí no entran el ser más que nadie, el pisar a los demás, el explotarlos, el oprimirlos y todo esto sueno a quimera. Pero que es la vida, si no es otra cosa que
una puta QUIMERA.

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