TARZÁN Y EL REY

Y ya está, ya llegó la hora de volver al tajo doméstico y tengo que ocuparme de llevar cajas y cajas a no sé donde. Pero bueno, esto es como entrar en la selva más salvaje y que está llena de maleza, tiene que ir dando sablazos para despejar el camino, pues lo mismo, sólo que en una casa llena de cajas. Es cuestión de supervivencia o ganan las cajas o ganas tú. Si con todo se pueden hacer películas y yo a veces me siento como Tarzán de la selva, sólo me faltan la mona Chita y el tanga de Tarzán.

Y bueno, y la señora Tarzana, esa que hace de ama de casa en medio de la selva y para que después no se diga que las películas no transmiten mensaje. Tarzán sale a cazar y se dedica a labores propias de hombre y mientras la Tarzana limpia la selva de polvo y paja y deja la choza más que reluciente. Después ya no sé si follan subidos a una liana o follan sobre una cama de helechos frescos y agradecidos y sin con la mona Chita hacen tríos de a tres.

Pero bueno, estoy seguro que de vez en cuando se hacen camas redondas con todos los animales y esto es lo que se llama, una orgía selvática. Por algo nuestro queridísimo Rey era un fan de la selva y aunque ponía como cortina de humo, que iba a cazar elefantitos, realmente iba a participar en las orgías selváticas y es que Tarzán era su preferido, junto y claro está, a su cognac Soberano. Y sino me cree alguien, pues que le pregunte al Rey del porqué se jodió la Cadera, yo creo que fue por exceso de dilatación.