En una noche como ésta, yo nací y lo primero que vi, fue mi querido océano Atlántico. Día lluvioso, día de tormenta y los rayos caían sobre la ría de Vigo. Yo me acuerdo, me acuerdo como fue el día y el frío que pasé en aquél momento. Profundas humedades, profundas cicatrices quedaron dentro de mi y aún ahora tengo esos ríos dentro. Después tengo un lapsus, no me acuerdo de casi nada hasta que cumplí los 3 o 4 años, pero tengo sensaciones. Sensaciones de días de sol y de cantos de sirenas o era el Faro con su bocina que avisaba a los barcos.
Sólo recuerdo los días de Verano, las luces y sombras de la parra de uvas de mi casa, el olor a estiércol del campo, las tardes de brisa con su olor a frutas de la época. Recuerdo el cantar del Gallo, los patos enfangados, el cerdo emitiendo sonidos agudos ante el miedo a su matanza y el pavo corriendo despavorido sabiendo que le había llegado su hora. Tardes y tardes llenas de nostalgias. Tardes que fueron de otros tiempos.
Y durante mucho tiempo yo me quedé aferrado a esos recuerdos y por eso me costó tanto despegarme de ellos. Nostalgias y buenos recuerdos, nostalgias que llegaron a dominarme de una forma bestial e inhumana. Yo me agarré con fuerza a esos pequeños recuerdos, porque de mi infancia es lo que tuve y lo que tengo. De todas formas los tengo grabados en el fondo de mi ser y por si me olvido de ellos, los tengo dentro de una cajita que he envuelto en papel de celofán.
Sólo recuerdo los días de Verano, las luces y sombras de la parra de uvas de mi casa, el olor a estiércol del campo, las tardes de brisa con su olor a frutas de la época. Recuerdo el cantar del Gallo, los patos enfangados, el cerdo emitiendo sonidos agudos ante el miedo a su matanza y el pavo corriendo despavorido sabiendo que le había llegado su hora. Tardes y tardes llenas de nostalgias. Tardes que fueron de otros tiempos.Y durante mucho tiempo yo me quedé aferrado a esos recuerdos y por eso me costó tanto despegarme de ellos. Nostalgias y buenos recuerdos, nostalgias que llegaron a dominarme de una forma bestial e inhumana. Yo me agarré con fuerza a esos pequeños recuerdos, porque de mi infancia es lo que tuve y lo que tengo. De todas formas los tengo grabados en el fondo de mi ser y por si me olvido de ellos, los tengo dentro de una cajita que he envuelto en papel de celofán.
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