Si bueno, hoy es el día de mi cumpleaños y me debo a los medios. Es el gran problema que tenemos los famosos, que carecemos de intimidad. Me persiguen, me acechan, me sacan fotos, me piden autógrafos, tengo que repartir besos y algunos abrazos, me invitan a eventos y a dar conferencias, en fin, que mi vida es esa, es estar esclavizado por la prensa y mis fans. Pero yo como famoso que soy, me debo a mi público. Mi tipo de vida es andar de hotel en hotel, de ciudad en ciudad y así me recorro todos los países del mundo mundial.
Si quiero mantenerme en la pomada, que remedio tengo. Si quiero salir en el "Hola" en cada edición, tengo que currármelo. Pero os iba a contar ahora, que creo que estoy viendo cosas extrañas: veo Luciérnagas en el cielo, veo arco iris sobre el suelo, veo moscas que se convierten en mariposas, veo mis ojos verdes dentro del cenicero y os juro que no he tomado Peyote, ni similares. Debe ser que alucino por la fama, que es una potente droga dura.
La fama es droga dura y te pasas la vida deshojando esa margarita, ahora la quiero, ahora no la quiero. A mi me pasa como al Antonio Banderas, que desde que dejó de tener que quitarle la botella a la Melanie, el pobre se aburre y ahora empieza a empinarla él. Ya se sabe, todo se pega y se contagia. Bueno me voy, que tengo una entrevista con la prensa local, qué me va preguntar lo de siempre: ¿ Bruno te pesa mucho la fama? y yo que les contesto, que sí o que no, como veis sigo deshojando la margarita.
Si quiero mantenerme en la pomada, que remedio tengo. Si quiero salir en el "Hola" en cada edición, tengo que currármelo. Pero os iba a contar ahora, que creo que estoy viendo cosas extrañas: veo Luciérnagas en el cielo, veo arco iris sobre el suelo, veo moscas que se convierten en mariposas, veo mis ojos verdes dentro del cenicero y os juro que no he tomado Peyote, ni similares. Debe ser que alucino por la fama, que es una potente droga dura.
La fama es droga dura y te pasas la vida deshojando esa margarita, ahora la quiero, ahora no la quiero. A mi me pasa como al Antonio Banderas, que desde que dejó de tener que quitarle la botella a la Melanie, el pobre se aburre y ahora empieza a empinarla él. Ya se sabe, todo se pega y se contagia. Bueno me voy, que tengo una entrevista con la prensa local, qué me va preguntar lo de siempre: ¿ Bruno te pesa mucho la fama? y yo que les contesto, que sí o que no, como veis sigo deshojando la margarita.

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