VIEJOS FANTASMAS

Decididamente, no entiendo nada. No entiendo éste sube y baja, no entiendo tanto mareo. Hoy me levanto cojonudo y con la moral a tope y mañana me levanto baboso y aburrido. Menos algún día en que me levanto en un estado intermedio y en que todo me resbala o casi. Y eso que he mejorado un huevo y la yema del otro y no son tan grandes los precipicios y las subidas. Ahora cuando asciendo y cuando desciendo, me sigo reconociendo y me doy cuenta que soy yo mismo, sólo que una poco subidito o bajadito.

Digamos que de alguna manera sigo siendo el mismo Bruno pero un poco alterado. Lo que quiero decir, es que estoy un poco harto de los cambios de carácter o de los estados de ánimo, del hoy me como al mundo y mañana me como una mierda. Estoy tras la búsqueda de ese punto medio, de ese punto equilibrado y en el que no me resbale nada.Claro que lo que pasa es que yo soy de extremos y disfruto siéndolo, pero también verdad que a veces me saturo y acabo hasta los huevos.

Y hoy es un día en que estoy saturado y por eso me arrepiento de todo. Me arrepiento de haber nacido, de haber vivido, de haber hecho esto y no lo otro y como siempre aparece la figura de la culpabilidad. Menos mal que me conozco un poco y sé que esto es un estado momentáneo y puede que aún esté envuelto por un sueño que tuve ésta noche. Me aparecieron viejos fantasmas ya olvidados, viejas personas, viejos hábitos no saludables y ahora aún tengo ese sabor amargo en mi boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR