¿Y hay asesinos de la inteligencia?, pues sí los hay. Hay asesinos de la inteligencia que se disfrazan de Talibanes o de miembros del Estado Islámico, hay asesinos de la inteligencia que se disfrazan de Ku kus klan o de negreros o de explotadores sexuales o mismo de niños y es que su cruzada es igual que la de cualquier asesino, su cruzada es romper el raciocinio o la inteligencia del hombre y de la mujer y así querer pasar a un estado de dominación perpetua. Claro que en ese estado de dominación humana, ellos nunca estarán en el último eslabón y porque en ese proceso les dará tiempo de convertirse en valientes generales o en policías sabuesos y el más listo de todos, se pondrá al frente e imponiendonos sus normas. Y orden y sin justicia y el todo vale porque yo lo ordeno y ese será su lema y su bandera.
Pues vamos aviados y mientras lo pensamos y asimilamos, estos asesinos siguen cometiendo sus tropelías por todo el mundo. Claro que mientras sigamos viviendo en un mundo creado sólo para unos cuantos, los malos sólo serán los malos señalados, los del Estado Islámico y porque ahora el asunto va en contra de sus intereses, pero eso no quiere decir, que nosotros nos olvidemos de que igualmente, son unos asesinos. Yo pido su condena y no hay nada en el mundo que alivie mi condena. Pero al mismo tiempo estamos dejando crecer a las criaturas del mal y esas están más cerca de nosotros y a veces tan cerca, que casi los tocas.
El mal y el bien, el bien y el mal y esa es la eterna pregunta y creo que, siempre será la misma. Y para mí y para los son parecidos a mí, el bien y el mal siempre está muy claro, pues el que siega vidas ciegamente y me importa un carajo el porqué lo hace, estará del lado del mal y será con todas sus letras, un asesino. Y eso es lo importante, que por lo menos tengamos claro éste principio: qué la vida es sagrada aquí o en Roma o en éste caso, en Paris. Y no debemos guiarnos por lo de arriba, los de arriba cambian de bando como de chaqueta y según mejor les convenga. Y es que nuestro propio criterio es lo más importante y mantenerse firme en nuestras decisiones, pero para que sean decisiones libres, tienen que ser nuestras y no la de nuestros mandamases.
Pues vamos aviados y mientras lo pensamos y asimilamos, estos asesinos siguen cometiendo sus tropelías por todo el mundo. Claro que mientras sigamos viviendo en un mundo creado sólo para unos cuantos, los malos sólo serán los malos señalados, los del Estado Islámico y porque ahora el asunto va en contra de sus intereses, pero eso no quiere decir, que nosotros nos olvidemos de que igualmente, son unos asesinos. Yo pido su condena y no hay nada en el mundo que alivie mi condena. Pero al mismo tiempo estamos dejando crecer a las criaturas del mal y esas están más cerca de nosotros y a veces tan cerca, que casi los tocas.
El mal y el bien, el bien y el mal y esa es la eterna pregunta y creo que, siempre será la misma. Y para mí y para los son parecidos a mí, el bien y el mal siempre está muy claro, pues el que siega vidas ciegamente y me importa un carajo el porqué lo hace, estará del lado del mal y será con todas sus letras, un asesino. Y eso es lo importante, que por lo menos tengamos claro éste principio: qué la vida es sagrada aquí o en Roma o en éste caso, en Paris. Y no debemos guiarnos por lo de arriba, los de arriba cambian de bando como de chaqueta y según mejor les convenga. Y es que nuestro propio criterio es lo más importante y mantenerse firme en nuestras decisiones, pero para que sean decisiones libres, tienen que ser nuestras y no la de nuestros mandamases.
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