Ya sabes lo que pasa cuando te quedas en blanco y más te pasa, si te quedas en blanco satinado y porque a veces la letras se esconden detrás de las frases y éstas a su vez, se esconden dentro de un largo y tedioso texto. Primer problema que dicen los escritores que se quieren y que se precian: Si te quedas en blanco y con los ojos abiertos y como putas dianas, es que estás alucinando sin moverte del sitio y puede ser por varias cosas: porque te hayas pasado de dosis de cualquier droga que tomes, porque tienes un mal día para fumar canutos y estás en modo pájaro atontado o porque simplemente no es tú día y sino no es tú día y mejor sería darse una vuelta a la manzana o al mismo limonero.
Hoy tengo ganas de decir paridas y me estoy dando cuenta que decir paridas no es tan fácil y porque tiene que coincidir las condiciones adecuadas con el momento justo del subidón y ya después, es sólo dejarse llevar...Y la verdad, es que tengo ganas de reírme de todo, pero me encuentro tan cansado, que sólo puedo arrastrar letras y palabras, pero todas mezcladas y en orden caótico. Y siempre pasa lo mismo y del subidón se pasa a la confusión y de la confusión se pasa a la desgana o a las ganas de comerte el mundo y ahí, es donde tienes que escoger y ahí, te toca mojarte y hasta el cuello y hasta la coronilla. Y es que las decisiones se toman o no se toman, no se aplazan y esperando a que escampe y sopesas y decides, y sopesas y después, ¡allá las consecuencias!.
Porque todos sabemos que algún toca mojarse y que los paraguas sirven para una temporada, pero después tendrás que decidir donde refugiarte o romper el paraguas y a todas sus castas. Y ésta puta teoría la sabemos todos y de carretilla, pero...pero...pero...pero nos hacemos los ovnis y porque te puede más la compulsión que la puta prudencia. Desde luego prudentes no somos, podemos ser unos acojonados y unos cobardes de mierda o unos seres lánguidos y deprimidos, pero prudentes y en toda su acepción, no lo solemos ser, por lo menos yo no lo soy. Supongo que será porque la prudencia es aburrida y por falta y carencia de riesgo y nosotros tenemos grabados en nuestros genes la necesidad de ser inquietos e imprudentes.
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