Pues son las 8 de la tarde y es Sábado y si es Sábado ¿yo que tengo que hacer?. Salir de borrachera toda loca, no y porque ya lo dejé hace bastante tiempo y porque pasa que ahora me aburro con los borrachos. y eso que yo fui un alumno muy adelantado y me bebía todo lo que fuera líquido y sólido y los globos que me pillaba eran cuando menos que fenomenales, aunque posteriormente mi fase de baboso era también muy larga y deprimente. Y yo me acuerdo de aquellos tiempos y me entra el temblor uterino y porque en el fondo siento pena de mi y de aquella existencia de baboso y arrastrado. Y aquí no hay mejores palabras para describir la cosa y un baboso todo bebido es un baboso y lo que es aquí y en Roma.
Porque después vienen los que matizan y el yo no he bebido tanto y me habrá sentido mal la bebida o no cené lo que correspondía y demás estupideces que dicen algunos que no se quieren ver en el espejo. Y si tú bebes, pues bebes y ahí, no hay intermedios y si metes la pata con una persona, no es porque estás borracho y colgado, es porque simplemente eres un gilipollas y con todas sus letras, claro que borracho te sale más fácilmente tu estado de gilipollez. Y eso no tiene disculpas y eso no tiene nombre, bueno mejor dicho, sí tiene uno: que eres gilipollas y punto.
Y si ya estás en estado lamentable, pues lo mejor es volver a tu casita y antes de que empieces a vomitar por el suelo. Y es que buscar el famoso punto G de la borrachera solo lo consigues una o dos veces a lo largo de tú vida y vives de ese cuento y te emborrachas más y más y porque un día, que fue hace 30 años, fuiste el puto amo de la fiesta y claro, borras del disco duro, todos esos días en que acabaste a gatas y vomitando como un auténtico cerdo borracho. Y ya sabemos que la memoria es selectiva, pero no lo es tanto y en definitiva, el que bebe hasta perderse y no encontrarse, lo hace por su puta dependencia al alcohol y porque es gilipollas y carece de neuronas. Y no entenderme mal, pues yo hablo del que siempre se emborracha y en cada fin de semana...o en cada fiesta o en cada comida o cena...
Porque después vienen los que matizan y el yo no he bebido tanto y me habrá sentido mal la bebida o no cené lo que correspondía y demás estupideces que dicen algunos que no se quieren ver en el espejo. Y si tú bebes, pues bebes y ahí, no hay intermedios y si metes la pata con una persona, no es porque estás borracho y colgado, es porque simplemente eres un gilipollas y con todas sus letras, claro que borracho te sale más fácilmente tu estado de gilipollez. Y eso no tiene disculpas y eso no tiene nombre, bueno mejor dicho, sí tiene uno: que eres gilipollas y punto.
Y si ya estás en estado lamentable, pues lo mejor es volver a tu casita y antes de que empieces a vomitar por el suelo. Y es que buscar el famoso punto G de la borrachera solo lo consigues una o dos veces a lo largo de tú vida y vives de ese cuento y te emborrachas más y más y porque un día, que fue hace 30 años, fuiste el puto amo de la fiesta y claro, borras del disco duro, todos esos días en que acabaste a gatas y vomitando como un auténtico cerdo borracho. Y ya sabemos que la memoria es selectiva, pero no lo es tanto y en definitiva, el que bebe hasta perderse y no encontrarse, lo hace por su puta dependencia al alcohol y porque es gilipollas y carece de neuronas. Y no entenderme mal, pues yo hablo del que siempre se emborracha y en cada fin de semana...o en cada fiesta o en cada comida o cena...
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