Y a pesar de la dureza que tengo por fuera, a mi me encanta lo frágil y lo que deshace en mis manos y porque siempre me gustaron las personas frágiles, pero ahora me siguen gustando, pero me gusta más un mezcladillo: dureza de formas y de carácter, inteligencia abismal, sensibilidad a flor de piel y ternura y ternura en cantidades abismales. Ahora y creo que antes, me gusta lo contradictorio y ahora te quiero y ahora, te odio, bueno tanto como odiar, pues no y porque si odias no puedes volver a querer a esa persona, pero creo que me entendéis por donde yo voy y una de cal y otra de arena y una caricia o un beso y se jode todo el tema.
Creo que en el fondo me gusta la lucha dialéctica y toma ésta y dame una respuesta contundente y que me deje con los dedos de los pies abiertos y yo ya pensaré, el como joderte o el como acariciarte "mi tierna gatita rebelde" y para ablandar tus sentidos y tus garras. Yo que sé, pues cada cosa tiene su propia respuesta, pero ese juego dialéctico me gusta mucho y si ya lo combinas con ternura, la cosa se pone que arde. Es que a mi, el azúcar me satura enseguida y el merengue aún más y una dosis me vale y dos, también, pero muchas me desquician y me produce un subidón de azúcar y yo ya soy diabético y el azúcar ya lo tengo en altos niveles.
Bueno, ahora no y porque me cuido, pero también tengo muy clara una cosa, el azúcar del cuerpo no solo se sube por ingesta de azúcares y mandangas parecidas y también se sube y más, por sentimientos demasiado azucarados y melosos. Y esto, hay mucha gente que lo olvida y dice "cariño" con todo su desparpajo y me acercas el azúcar "cariño" y el resto del personal tiene que escuchar sí o sí, la tontería que tienen algunos. Pues estos son los peores y lo son por cursis, por relamidos, por estúpidos y por imbéciles y aquí no hay Insulina que valga y aquí, sólo sirve la terapia de dos hostias bien dadas.
Creo que en el fondo me gusta la lucha dialéctica y toma ésta y dame una respuesta contundente y que me deje con los dedos de los pies abiertos y yo ya pensaré, el como joderte o el como acariciarte "mi tierna gatita rebelde" y para ablandar tus sentidos y tus garras. Yo que sé, pues cada cosa tiene su propia respuesta, pero ese juego dialéctico me gusta mucho y si ya lo combinas con ternura, la cosa se pone que arde. Es que a mi, el azúcar me satura enseguida y el merengue aún más y una dosis me vale y dos, también, pero muchas me desquician y me produce un subidón de azúcar y yo ya soy diabético y el azúcar ya lo tengo en altos niveles.
Bueno, ahora no y porque me cuido, pero también tengo muy clara una cosa, el azúcar del cuerpo no solo se sube por ingesta de azúcares y mandangas parecidas y también se sube y más, por sentimientos demasiado azucarados y melosos. Y esto, hay mucha gente que lo olvida y dice "cariño" con todo su desparpajo y me acercas el azúcar "cariño" y el resto del personal tiene que escuchar sí o sí, la tontería que tienen algunos. Pues estos son los peores y lo son por cursis, por relamidos, por estúpidos y por imbéciles y aquí no hay Insulina que valga y aquí, sólo sirve la terapia de dos hostias bien dadas.
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