Me falta un traductor de sensaciones, creo a todos nos falta. Porque ese es el quid de la cuestión: traducir tus sensaciones a un idioma entendible y para que la entiendan los demás, pero sobre todo, para que las entiendas tú. Claro que si las sacas completamente a flote dejarán de tener su propio misterio y pasarán de sensaciones a certezas, a simples y llanas certezas. La lucha por interpretar tus sensaciones es ley de vida y yo aquí si que tengo una certeza: tengo 60 años y sigo como al principio de mi vida, sigo interpretando mis sueños y sensaciones. No hay muchos cambios entre el antes y el ahora, hay los típicos tópicos: la experiencia, la sapiencia, el mejor conocimiento y lo que en teoría llaman tranquilidad.
Porque la tranquilidad es relativa, es un valor relativo que muchas veces te engaña, como sino cuando estás hasta el cuello de problemas te puedes sentir tranquilo o al revés, cuando estás como la seda y te viene un problemilla y te hunde en la miseria. Por eso es relativo, porque realmente hace contigo lo que le da la gana, te altera o te deja como la seda y como se ve y como dije, puede tener o no sus motivos. Aparte y en mi caso, lo de la tranquilidad nunca existió, ni fui, ni soy, ni seré tranquilo y siempre seré un tío de culo inquieto. No funciono con el factor de tranquilidad, no funciono.
Es curioso éste tema, porque confirma mis temores, busco la tranquilidad que yo no tengo. A veces fue buscada de forma sintética o sea con todo tipo de drogas, mejor dicho con drogas que tranquilizaban, sedaban y apaciguaban y en cambio las estimulantes me ponían del revés y fatalmente fatal. Y no sé porque me pasé media vida atontando mis estímulos, no lo sé, quizá porque no sabía interpretarlos, quizá porque me daban miedo, quizá porque no me aceptaba....bueno, pues ya veis, en eso he cambiado, ahora me acepto y me quiero y me gusta ser como soy: intranquilo, curioso, caótico.
Porque la tranquilidad es relativa, es un valor relativo que muchas veces te engaña, como sino cuando estás hasta el cuello de problemas te puedes sentir tranquilo o al revés, cuando estás como la seda y te viene un problemilla y te hunde en la miseria. Por eso es relativo, porque realmente hace contigo lo que le da la gana, te altera o te deja como la seda y como se ve y como dije, puede tener o no sus motivos. Aparte y en mi caso, lo de la tranquilidad nunca existió, ni fui, ni soy, ni seré tranquilo y siempre seré un tío de culo inquieto. No funciono con el factor de tranquilidad, no funciono.
Es curioso éste tema, porque confirma mis temores, busco la tranquilidad que yo no tengo. A veces fue buscada de forma sintética o sea con todo tipo de drogas, mejor dicho con drogas que tranquilizaban, sedaban y apaciguaban y en cambio las estimulantes me ponían del revés y fatalmente fatal. Y no sé porque me pasé media vida atontando mis estímulos, no lo sé, quizá porque no sabía interpretarlos, quizá porque me daban miedo, quizá porque no me aceptaba....bueno, pues ya veis, en eso he cambiado, ahora me acepto y me quiero y me gusta ser como soy: intranquilo, curioso, caótico.
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