Que difícil es comunicar lo que quieres decir,
y en cambio no sé como se hace tan fácil explicar lo que no quieres decir,
lo ignorado es un punto aparte que se hace fácil de explicar
en cambio la evidencia hay que demostrarla a base de ciencia,
no hay nada escrito en las santas escrituras,
ni Aristóteles adivinó nuestro incierto futuro,
ni mi hijo pequeño que me habla constantemente del futuro
y de como será su vida y de como será la mía,
según él...
yo seré un pobre viejo todo encorvado
que arrastra piernas, tendones y demás maquinaria de cuerpo troceado
y llevaré un saco muy pesado lleno de penas y temores,
según yo, eso no es del todo cierto
yo seré un viejo encorvado y eso nadie lo podrá cambiar,
pero de pobre nada
y de arrastrado con exceso de penas y temores, mucho menos,
seré viejo todo digno de ser viejo,
no tendré cadenas en mis pies,
no podré volar porque mis alas estarán oxidadas,
pero si podré imaginar mis vuelos
y os juro, que serán alucinantes,
saltaré igual que saltaba hace 40 años
y sin paracaídas y hasta aterrizar sobre un Faro,
los Faros...los Faros...siempre presentes,
pero ¿qué le voy hacer?
yo no sé vivir sin mis adorados Faros
sin mi Luna Llena o vacía,
sin mis atardeceres dorados,
sin mis estrellas fugaces,
sin mis viajes al espacio sideral
y es que desde esas alturas,
no sé si soy Hormiga o un puto grano en el Culo.
y en cambio no sé como se hace tan fácil explicar lo que no quieres decir,
lo ignorado es un punto aparte que se hace fácil de explicar
en cambio la evidencia hay que demostrarla a base de ciencia,
no hay nada escrito en las santas escrituras,
ni Aristóteles adivinó nuestro incierto futuro,
ni mi hijo pequeño que me habla constantemente del futuro
y de como será su vida y de como será la mía,
según él...
yo seré un pobre viejo todo encorvado
que arrastra piernas, tendones y demás maquinaria de cuerpo troceado
y llevaré un saco muy pesado lleno de penas y temores,
según yo, eso no es del todo cierto
yo seré un viejo encorvado y eso nadie lo podrá cambiar,
pero de pobre nada
y de arrastrado con exceso de penas y temores, mucho menos,
seré viejo todo digno de ser viejo,
no tendré cadenas en mis pies,
no podré volar porque mis alas estarán oxidadas,
pero si podré imaginar mis vuelos
y os juro, que serán alucinantes,
saltaré igual que saltaba hace 40 años
y sin paracaídas y hasta aterrizar sobre un Faro,
los Faros...los Faros...siempre presentes,
pero ¿qué le voy hacer?
yo no sé vivir sin mis adorados Faros
sin mi Luna Llena o vacía,
sin mis atardeceres dorados,
sin mis estrellas fugaces,
sin mis viajes al espacio sideral
y es que desde esas alturas,
no sé si soy Hormiga o un puto grano en el Culo.
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