Me acuerdo cuando de aquellas cantábamos "el venceremos"
y con aquella lánguida música y aquél venceremos casi deprimido,
pero no importaba mucho,
nos sobraba entusiasmo y ganas de luchar
y el venceremos era un convidado de piedra que había que cantar
y es que una manifestación sin el venceremos no era un manifestación propiamente dicha,
era un engendro o un conato de manifestación,
"venceremos nos" (la cantábamos en gallego, como debe ser)
en a loita (lucha) final, venceremos nos....
y no me ponía a llorar de puto milagro,
bueno y como buen gallego de pro tenía doble dosis,
pues el himno gallego es más triste que el venceremos,
por tanto, nos tocaba doble llorada,
pero todo esto encuadraba perfectamente con el entorno de nuestro alrededor,
mojados hasta la médula ósea, día nublado tirando a negro,
gris en la piedra mojada, gris en el ánimo
gris en los ojos, gris en la mirada, gris en el chubasquero gris,
por tanto ante tanto gris,
la única forma de levantar los ánimos,
era con un lingotazo de la mejor "caña" (aguardiente gallego)
que si sobrevives a él te habrás curado de espantos
y como no hay uno sin dos,
pues la cosa se iba animando
y os juro que el "venceremos nos" sonaba mucho mejor,
pero con el ánimo arriba de todo,
nadie se acordaba del "venceremos",
el "venceremos" requiere ponerse en situación
y cuando más triste te sientas.lo cantarás mucho mejor,
claro que alguien me podía decir,
los gallegos no entráis en depresión con más frecuencia,
y podía decirle que sí...porque es lo más fácil,
pero seguramente le diría que no,
porque esa especie de melancolía gallega te protege de la depresión,
es como el que avisa no es traidor
y si en ese estado melancólico le ves mejor las orejas al Lobo,
pues ¿que te puedo decir?
que seguiré con mi melancolía
y la depresión se la dejo a los deprimidos,
no hay como repartir las cosas
y cada uno ponerse en su respectivo sitio
y el "venceremos nos" sigue retumbando dentro de mis Oídos,
pero tranquilos, algún día seguro que "venceremos"
y con aquella lánguida música y aquél venceremos casi deprimido,
pero no importaba mucho,
nos sobraba entusiasmo y ganas de luchar
y el venceremos era un convidado de piedra que había que cantar
y es que una manifestación sin el venceremos no era un manifestación propiamente dicha,
era un engendro o un conato de manifestación,
"venceremos nos" (la cantábamos en gallego, como debe ser)
en a loita (lucha) final, venceremos nos....
y no me ponía a llorar de puto milagro,
bueno y como buen gallego de pro tenía doble dosis,
pues el himno gallego es más triste que el venceremos,
por tanto, nos tocaba doble llorada,
pero todo esto encuadraba perfectamente con el entorno de nuestro alrededor,
mojados hasta la médula ósea, día nublado tirando a negro,
gris en la piedra mojada, gris en el ánimo
gris en los ojos, gris en la mirada, gris en el chubasquero gris,
por tanto ante tanto gris,
la única forma de levantar los ánimos,
era con un lingotazo de la mejor "caña" (aguardiente gallego)
que si sobrevives a él te habrás curado de espantos
y como no hay uno sin dos,
pues la cosa se iba animando
y os juro que el "venceremos nos" sonaba mucho mejor,
pero con el ánimo arriba de todo,
nadie se acordaba del "venceremos",
el "venceremos" requiere ponerse en situación
y cuando más triste te sientas.lo cantarás mucho mejor,
claro que alguien me podía decir,
los gallegos no entráis en depresión con más frecuencia,
y podía decirle que sí...porque es lo más fácil,
pero seguramente le diría que no,
porque esa especie de melancolía gallega te protege de la depresión,
es como el que avisa no es traidor
y si en ese estado melancólico le ves mejor las orejas al Lobo,
pues ¿que te puedo decir?
que seguiré con mi melancolía
y la depresión se la dejo a los deprimidos,
no hay como repartir las cosas
y cada uno ponerse en su respectivo sitio
y el "venceremos nos" sigue retumbando dentro de mis Oídos,
pero tranquilos, algún día seguro que "venceremos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario