Yo siempre pensé que había otra forma de hacer Poesía,
pero hasta ahora no había descubierto el como se podía concretar,
yo la llamaría Poesía filosófica,
porque cada renglón escrito tiene un sentido
o un doble sentido
y hasta a veces, un triple sentido
pero ahí voy yo,
yo con mi Poesía quiero reflejar lo que pienso,
por supuesto también, lo que siento
y en ese juego andamos,
yo pienso y lo concreto
yo siento y lo complemento
y por ahí y por esa vereda van mis tiros
que desde luego no son tan teledirigidos y precisos
como las bombas que les vendemos a Arabia Saudita,
que dicen que matan pero menos
o que matan con una extraordinaria precisión,
y ¿donde se quedan nuestras manos manchadas de sangre?,
pero claro, primero dijeron que no se les vendía
(parecía toda una declaración de intenciones)
y Arabia Saudí les dijo...no me dais las bombas
pues quedaros también con los barcos encargados
y ahí saltó la liebre proletaria con sus sindicatos montando el cristo padre,
dijeron: nos vamos a quedar sin trabajo
(aunque ese trabajo estuviera teñido de sangre)
y que importa la sangre ante la comida,
que importa unas bombas de mierda al lado de un buque guerrero,
yo soy proletario y de los buenos
y me importa una mierda lo que se haga con las bombas asesinas,
matan, pues que maten,
hieren y decapitan, total se las comprarían igual a otros,
manda cojones con el ardor guerrero y de clase del proletariado,
esto en mis antiguos tiempos, no pasaría
o sí...porque las causas justas tienen y han tenido muy poco peso
y además, son árabes del Yemen los susceptibles de ser matados,
y esos ¿qué valen?
¿dos o tres peniques?
o ¿salen gratis?
yo he vivido tantas veces películas parecidas,
que ahora ya no me asusto
pero sí que me sigo escandalizando
y a veces, hasta alucino con la movida...
pero hasta ahora no había descubierto el como se podía concretar,
yo la llamaría Poesía filosófica,
porque cada renglón escrito tiene un sentido
o un doble sentido
y hasta a veces, un triple sentido
pero ahí voy yo,
yo con mi Poesía quiero reflejar lo que pienso,
por supuesto también, lo que siento
y en ese juego andamos,
yo pienso y lo concreto
yo siento y lo complemento
y por ahí y por esa vereda van mis tiros
que desde luego no son tan teledirigidos y precisos
como las bombas que les vendemos a Arabia Saudita,
que dicen que matan pero menos
o que matan con una extraordinaria precisión,
y ¿donde se quedan nuestras manos manchadas de sangre?,
pero claro, primero dijeron que no se les vendía
(parecía toda una declaración de intenciones)
y Arabia Saudí les dijo...no me dais las bombas
pues quedaros también con los barcos encargados
y ahí saltó la liebre proletaria con sus sindicatos montando el cristo padre,
dijeron: nos vamos a quedar sin trabajo
(aunque ese trabajo estuviera teñido de sangre)
y que importa la sangre ante la comida,
que importa unas bombas de mierda al lado de un buque guerrero,
yo soy proletario y de los buenos
y me importa una mierda lo que se haga con las bombas asesinas,
matan, pues que maten,
hieren y decapitan, total se las comprarían igual a otros,
manda cojones con el ardor guerrero y de clase del proletariado,
esto en mis antiguos tiempos, no pasaría
o sí...porque las causas justas tienen y han tenido muy poco peso
y además, son árabes del Yemen los susceptibles de ser matados,
y esos ¿qué valen?
¿dos o tres peniques?
o ¿salen gratis?
yo he vivido tantas veces películas parecidas,
que ahora ya no me asusto
pero sí que me sigo escandalizando
y a veces, hasta alucino con la movida...
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