LA POESÍA Y LA MEDICINA

La vida...la vida...la vida...

la muerte...la muerte...la muerte...

los sueños...los sueños...los sueños...

y en medio de todo esto, estoy yo y mis huesos,

mis pobres y denostados huesos,

que ahora ladran y se quejan más de lo que hacen,

se han vuelto vagos y parados de larga duración,

mis Huesos, mis pobrecitos Huesos que a veces claman al cielo,

y eso que con la vejez se van apagando sus gritos,

pero no sus latidos de dolor sordo, continuo y crónico,

ahora saltan poquito y con mucho tiento y miedo,

ahora saben que en cualquier esquina pueden saltar por los aires

y resquebrajarse en mil añicos o pedacitos,

los Huesos son el sustento del esqueleto y del cuerpo,

alrededor de ellos crecen los demás elementos y tegumentos,

y desde el centro de su Alma crecen y se desarrollan células sanguíneas,

(se llama, Médula Ósea)

 glóbulos rojos o hematíes

que como sabemos todos, 

son los encargados del transporte del oxígeno

y esto parece una clase de fisiología humana

y puede que hoy lo sea,

pero ¿qué le voy hacer?

me apetecía tanto hacer Poesía con la Medicina,

que hoy no me pude reprimir y contener

y volvamos al tema problema,

los Huesos van perdiendo calcio

y al final, se deshuesan y van quedando huecos

y su Corteza, que era toda sólida y compacta

se va llenando de oquedades

que al final, hacen al Hueso Poroso y frágil,

por eso hay que andarse con mucho cuidado,

pero antes de acabar mi sermón 

quiero hacer otra reflexión:

el órgano más importante del cuerpo no es el Corazón,

ni tampoco es el Cerebro 

(aunque en muchos que conocemos, si lo es),

el órgano más importante es el santo Hueso

pues de él parte la vida para el resto,

en resumidas cuentas...

el Hueso es la misma esencia de nuestro ser,

y señores y señoras,

por hoy se acabó la clase magistral de fisiología...

pero no preocuparos

¡habrá otras!

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JULIO CORTÁZAR