RESURRECCIÓN

Lo que quieras decir, me lo dices,

lo que quieras hablar, no me lo digas,

decir no es hablar

y hablar no es decir,

porque a veces se dicen cosas con los gestos

o con los ojos... que no hablan pero que dicen cosas...

y hay tantas cosas que dicen pero que no hablan,

que se me hace difícil inundarme de tantos ejemplos,

de todas formas yo no soy mucho de ejemplos ejemplares,

yo pienso y después, lo digo

y quién me quiera entender bienvenido sea a mi Selva,

yo os presento y os enseño el decorado de mi Selva,

pero que nadie se llevé un engaño,

yo solo hago eso, presento y punto

y el resto ya depende de vosotros mismos

y de vuestra interacción con mi Selva, 

más no puedo hacer,

de las persona sé cosas

de mis historias sé otras cosas,

de mi sé otras muchas

y de todo ese batiburrillo tiene que salir algo más,

algo más que decir cosas sin sentido

o de querer amar y hasta las trancas

o de soñar entre mundos paralelos,

en fin, que hoy no es el día de autos,

hoy el muerto yace muerto, además de asesinado

y porque me da igual, quién lo haya matado o asesinado,

yo no soy el médico forense que calcula la hora de su muerte,

soy más bien lo contrario

y si veo un soplo de vida en el incipiente cadáver,

mi deber como médico, es insuflarle vida

y anotar el día y hora, de su resurrección,

cosa que muy pocas veces, pasa...

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JULIO CORTÁZAR