VIERNES 19 DE OCTUBRE
De nuevo es Viernes,
ahora mismo tengo la sensación de que siempre es y fue Viernes,
que a lo mejor nací en un Viernes de madrugada
y de madrugada porque me encanta la madrugada
y digo yo, que eso vendrá de nacimiento,
pero yo lo veo muy claro...,
era un Viernes a las 4 de la mañana
y hacía un frío del carajo (mes de Febrero)
y llovía a mares y a océanos (más de mes de Febrero)
y yo asomaba por primera vez mi gran Cabeza al mundo (soy cabezón)
y aún ahora conservo en mis retinas mi primer paisaje,
era mi ría de Vigo y de fondo estaban mis hermosas Islas Cíes,
el mar...el mar estaba encabronado,
el viento estaba enfadado consigo mismo
y zarandeaba los árboles sin ninguna sutileza,
y yo en aquél día 5 de Febrero de 1956,
tenía frío y no paraba de temblar,
aterido y tieso, pero eso sí ya lleno de ánimo,
el ánimo que siempre me acompañó
y desde aquél día hasta podría decir, que hasta la hora de mi muerte,
pero eso es mucho decir
y dejemos la cosa en que siempre me acompañó hasta ahora,
no hagamos futuribles de lo que no sabemos que va a pasar,
yo apuesto por mi por lo que hice hasta ahora
(que sé, que pude hacerlo mucho mejor)
y por lo que estoy haciendo ahora, hace un momento,
y lo que voy hacer a continuación,
más allá no veo nada
y además, me niego a ver nada,
porque para jugar a las adivinanzas
ya están los Horóscopos
o los que leen las manos
o te echan las cartas...
en fin, que yo creo en lo que toco y siento
y también en lo que imagino en forma de sueños,
para mí es lo único mágico que tengo conmigo,
mis sueños y su extraordinario poder de transformar realidades,
y como creo tanto y con tanta fe en ellos,
a veces me pasa que confundo las cosas
y pienso que lo que tengo delante es una realidad
y no señor, lo que tengo delante es un hermoso sueño,
pero de ello no me quejo,
me gusta jugar al despiste
y mezclar sentimientos con las ganas de comer,
en realidad yo no nací para ser siempre íntegro y consecuente,
digamos que a dosis pequeñas, me vale
y es que el resto de mi ser ama lo incomprendido,
lo que no tiene solución, lo torcido y retorcido,
lo difícil, lo extrañamente raro, lo absurdo, lo mudo,
el silencio de las noches más oscuras,
la maravillosa luz de la madrugada,
las tardes de lectura y de escritura,
(por supuesto, al lado de una hermosa Chimenea)
las montañas nevadas,
la lluvia en el pelo (cuando tenía pelo),
la Luna mostrando sus encantos,
los Muelles, los Barcos,
el mar, la mar, los olas, la espuma,
los ríos, los bosques, la arena mojada,
las Nubes, la tierra, los árboles,
el aire, el viento, el aire en movimiento
los días, las noches, las plantas, las flores,
los libros, las aguas tormentosas,
los días sin aliento...
y bueno y para ser un Viernes del mes de Octubre
mi lista se está haciendo interminable...
pero tener en cuenta una cosa más
¡yo soy interminable!
De nuevo es Viernes,
ahora mismo tengo la sensación de que siempre es y fue Viernes,
que a lo mejor nací en un Viernes de madrugada
y de madrugada porque me encanta la madrugada
y digo yo, que eso vendrá de nacimiento,
pero yo lo veo muy claro...,
era un Viernes a las 4 de la mañana
y hacía un frío del carajo (mes de Febrero)
y llovía a mares y a océanos (más de mes de Febrero)
y yo asomaba por primera vez mi gran Cabeza al mundo (soy cabezón)
y aún ahora conservo en mis retinas mi primer paisaje,
era mi ría de Vigo y de fondo estaban mis hermosas Islas Cíes,
el mar...el mar estaba encabronado,
el viento estaba enfadado consigo mismo
y zarandeaba los árboles sin ninguna sutileza,
y yo en aquél día 5 de Febrero de 1956,
tenía frío y no paraba de temblar,
aterido y tieso, pero eso sí ya lleno de ánimo,
el ánimo que siempre me acompañó
y desde aquél día hasta podría decir, que hasta la hora de mi muerte,
pero eso es mucho decir
y dejemos la cosa en que siempre me acompañó hasta ahora,
no hagamos futuribles de lo que no sabemos que va a pasar,
yo apuesto por mi por lo que hice hasta ahora
(que sé, que pude hacerlo mucho mejor)
y por lo que estoy haciendo ahora, hace un momento,
y lo que voy hacer a continuación,
más allá no veo nada
y además, me niego a ver nada,
porque para jugar a las adivinanzas
ya están los Horóscopos
o los que leen las manos
o te echan las cartas...
en fin, que yo creo en lo que toco y siento
y también en lo que imagino en forma de sueños,
para mí es lo único mágico que tengo conmigo,
mis sueños y su extraordinario poder de transformar realidades,
y como creo tanto y con tanta fe en ellos,
a veces me pasa que confundo las cosas
y pienso que lo que tengo delante es una realidad
y no señor, lo que tengo delante es un hermoso sueño,
pero de ello no me quejo,
me gusta jugar al despiste
y mezclar sentimientos con las ganas de comer,
en realidad yo no nací para ser siempre íntegro y consecuente,
digamos que a dosis pequeñas, me vale
y es que el resto de mi ser ama lo incomprendido,
lo que no tiene solución, lo torcido y retorcido,
lo difícil, lo extrañamente raro, lo absurdo, lo mudo,
el silencio de las noches más oscuras,
la maravillosa luz de la madrugada,
las tardes de lectura y de escritura,
(por supuesto, al lado de una hermosa Chimenea)
las montañas nevadas,
la lluvia en el pelo (cuando tenía pelo),
la Luna mostrando sus encantos,
los Muelles, los Barcos,
el mar, la mar, los olas, la espuma,
los ríos, los bosques, la arena mojada,
las Nubes, la tierra, los árboles,
el aire, el viento, el aire en movimiento
los días, las noches, las plantas, las flores,
los libros, las aguas tormentosas,
los días sin aliento...
y bueno y para ser un Viernes del mes de Octubre
mi lista se está haciendo interminable...
pero tener en cuenta una cosa más
¡yo soy interminable!
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