LLUEVE SOBRE MOJADO

No sé como explicaros...

que llueve sobre mojado,

que nada me parece nuevo y de recién estreno,

que los viejos argumentos son iguales que los de hoy,

que se cambian las formas de hacer las frases

y el orden de las letras y de los verbos,

pero si nos fijamos a fondo y con nuestros seis sentidos,

veremos que lo de antes es igual que lo de ahora,

dicen que está todo inventado

y yo me creo que lo está o mejor dicho, que casi lo está,

(dejemos un pequeño margen para la invención y para la nueva ciencia),

pero el resto de las cosas simplemente se disfrazan con otras palabras

pero su esencia es la misma que antes,

y ahora se habla de empatía y del mundo o vida emocional,

y vamos a ver...

la empatía, antes se llamaba simpatía

y el mundo emocional vendría a ser el universo de las emociones

y las emociones siguen siendo las mismas de antes:

el miedo, la nostalgia, la alegría, la sinceridad, 

la locura, la cordura, la infidelidad, la traición, el no perdón,

la seguridad o inseguridad, el amor descontrolado,

el mundo de la amistad, la comunicación verbal y gestual,

el querer, el amar, el soñar, el despertar, el llorar o no llorar,

el decir y como decir, el saber escuchar,

la claridad en lo que dices, el sabor que te dejan las cosas,

los sentimientos que giran a tu alrededor,

 y los que a veces se escapan a tu control, 

las heridas ponzoñosas e incruentas,

el hablar del Alma y los sonidos de la conciencia,

las pesadillas y los bellos sueños,

los desayunos en buena compañía,

los ¡buenos días! y con la mejor sonrisa

o el ¡buenas noches! y ¡hasta mañana!

y todas estas emociones te dejan marca

y ahora y antes y creo, que después...

por tanto insisto y persisto

casi todas las emociones están inventadas,

ahora bien hay que reconocer,

que son muchas o que son demasiadas,

pero gracias a ese otro yo que llevamos tan dentro,

que algunos le llaman espíritu

y que otros, como yo,

 le llamamos Alma a secas y sin más adjetivos,

pues eso, que gracias al Alma podemos procesar tanta información desafinada

y sacar rasgos que nos definen como personas distintas que somos,

mi Alma es poderosa y clara,

mi Alma me habla sin poner apenas reparos,

es contundente y de una claridad meridiana,

y si me tiene que decir algo, me lo dice sin florituras y sin aspavientos,

me lo dice, claro y contundente,

para eso es mi Alma

 (en algo se tiene que parecer a mi persona)

mi Alma me dice las cosas claramente y sin medias tintas, ni medias palabras

y por eso a veces la escucho gritar:

a lo hecho pecho y ¡vista al frente!.

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JULIO CORTÁZAR