Me declaro internacionalmente bueno,
no quiero armas ni balas,
ni bombas, ni rifles de mira telescópica,
ni granadas asesinas,
ni nada que altere la paz infinita
en la que deberíamos vivir.
Nacimos en paz
y supongo que moriremos también en paz,
y todo lo que hay y transcurre por el medio,
lo que denominamos, vida
se tendría que hacer y desarrollar en paz.
Veis el tedio de ésta tarde otoñal,
pues a eso se asemeja la paz.
Tarde de suave sol otoñal,
noto su cálida mano en mi espalda
y miro y observo el color ocre de sus dedos de fumador...

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