Ojalá me pudiera remodelar
y empezar de nuevo y como un hombre nuevo.
Pero me temo que así no es,
que hay que apechugar con lo hecho y con los deshechos,
que lo bueno ha tenido un precio
y que lo malo es un préstamo hipotecario...
Por tanto recogeré velas ante los temporales,
tomaré precauciones,
remaré en ambos sentidos,
cogeré atajos pero sin pasarme,
conduciré con ambas manos,
aseguraré mi equipaje,
miraré hacia delante
(hacia atrás ya he mirado demasiado)
y haré vuelos rasantes y donde casi pueda rozar la hierba.
Es importante tener
un punto de mira
y también lo es
tener un punto de apoyo y una perspectiva.
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